En un contexto de creciente tensión comercial con Estados Unidos, China intensificó su estrategia de acercamiento a América Latina a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), conocida como la “Ruta de la Seda”. Durante el IV Foro Ministerial China-CELAC celebrado en Pekín, el presidente chino, Xi Jinping, anunció una línea de crédito de 66.000 millones de yuanes (aproximadamente 9.200 millones de dólares) destinada a proyectos de desarrollo en la región.

El foro contó con la participación de líderes de 33 países latinoamericanos y caribeños. Y en este contexto, el presidente colombiano, Gustavo Petro, formalizó la adhesión de Colombia a la IFR, destacando que esta decisión busca impulsar el desarrollo industrial y la diversificación comercial del país.
Mientras que por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró inversiones chinas por un valor de 4.600 millones de dólares en áreas claves como infraestructura. El mandatario de izquierda volvió a destacar la importancia de fortalecer los lazos económicos con China sin comprometer la autonomía regional.
Xi Jinping destaca la importancia de la relación con América Latina
Durante la última década, y principalmente mediante la iniciativa de la “Ruta de la Seda”, China logró superar a Estados Unidos como el principal socio comercial de varios países latinoamericanos, incluyendo Brasil, Argentina, Perú y Chile. Tan solo en el 2024, los datos del comercio bilateral entre China y América Latina registraron un valor total de 515.000 millones de dólares, evidenciando como fue creciendo la interdependencia económica entre ambas regiones.
Además, el viceministro de Relaciones Exteriores, Miao Deyu, destacó en una conferencia de prensa que tuvo lugar el domingo: “China considera que los países de América Latina y el Caribe son actores importantes en los procesos de multipolaridad mundial y globalización económica”.“Los pueblos de América Latina y el Caribe buscan construir su propia patria, no servir de patio trasero de ningún otro país”, añadió, en referencia a Estados Unidos.

En esta misma línea, El presidente Xi Jinping enfatizó la importancia de la cooperación con América Latina como parte de una visión de multipolaridad y globalización económica. Sin mencionar directamente a Trump, el mandatario chino criticó el unilateralismo y el proteccionismo, posicionando al gigante asiático como un socio confiable frente a las políticas comerciales restrictivas.
Estados Unidos parece no poder contener la influencia de China en la región
Hasta ahora, la respuesta de Estados Unidos a la creciente influencia china en América Latina parece ser limitada. Aunque el presidente Donald Trump intentó reforzar la presencia estadounidense en la región, su esfuerzo no logró igualar la influencia que construyó el gigante asiático durante estos años. Al contrario, se podría afirmar que el foco del mandatario republicano está más bien puesto en su enfrentamiento con China, pero en otro lado del mapa, puntualmente en el Indo-Pacífico.
Lo cierto también es que la creciente presencia de China en América Latina a través de la IFR representa un cambio significativo en las dinámicas geopolíticas de la región. Mientras algunos países buscan diversificar sus alianzas internacionales, otros expresan preocupación por la posible dependencia económica de China. El equilibrio entre aprovechar las oportunidades económicas y mantener la autonomía política se convirtió en un desafío importante que deben sortear los gobiernos latinoamericanos para el futuro de las relaciones entre la región y las potencias globales.
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