Luego de una abrupta caída, las exportaciones argentinas han dado un salto y parecen repuntar poco a poco. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, los despachos de cortes y derivados vacunos argentinos hacia Estados Unidos se duplicaron durante el primer trimestre del 2025. Mientras que, paralelamente, la demanda de carne argentina de China, principal exportador desde hace varios años, ha sufrido una severa caída del 30%, generando un gran impacto en el sector agroexportador.
El informe publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario demuestra que los flujos de comercio de la carne y derivados vacunos están en plena etapa de reconfiguración, con la retracción de las exportaciones chinas y un crecimiento en el mercado estadounidense. En este sentido, el informe arrojó un dato sorprendente relativo al incremento exponencial de las exportaciones hacia Estados Unidos en el comienzo de año. Las mismas sumaron un valor de 100 millones de dólares, esta cifra representa el 12% del total exportado por el complejo.
Según expertos, es un verdadero récord para el primer trimestre y de hecho, representa la cifra más alta que se haya registrado para este primer período, desde que existen registros en el año 2002. Por lo que, no es un dato menor ni que deba pasar por desapercibido sino más bien todo lo contrario. Además, se trata de un aumento de más del 100% respecto al mismo período (primer trimestre) del pasado año.
En paralelo este crecimiento se condice con una pronunciada caída de la demanda china. En los primeros tres meses del corriente año se registró una caída interanual del 30% de las exportaciones argentinas. China, quien en las últimas dos décadas se consolidó como el principal socio comercial y comprador de la Argentina en el sector vacuno, hoy se aleja del mercado argentino y opta por otros mercados, como el brasileño, lo que afecta el desempeño del sector agroexportador nacional.
Estados Unidos: la creciente presencia de la carne argentina
Cabe recordar, que el ingreso de la Argentina en el mercado de carne bovina estadounidense fue reactivado en el año 2019. De hecho, desde el 2002, la Argentina había estado fuera de este mercado debido a restricciones sanitarias. Fue recién en el 2019, cuando el Departamento de Agricultura de Estados Unidos habilitó el ingreso de la carne argentina al país nuevamente, tras aprobar y considerar adecuado el sistema de control sanitario nacional.
Desde entonces, la carne y los productos vacunos derivados argentinos fueron creciendo y sumando presencia, poco a poco, en el mercado estadounidense. De hecho, en el 2024 las exportaciones vacunas argentinas hacia Estados Unidos alcanzaron los 262 millones de dólares. De esta manera, Estados Unidos se posicionó como el tercer destino en importancia estratégica para el complejo de carne y cueros bovinos.
Sin embargo, este panorama podría verse afectado por la política proteccionista del nuevo gobierno de Estados Unidos, a cargo de Donald Trump, quien ya ha impuesto una serie de aranceles para el comercio con su país, en pos de proteger a la industria nacional estadounidense e impulsar una agenda económica y comercial basada en el lema “America First”.
En ese contexto, se deben tener en consideración también las recientes declaraciones de la Secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, quien aseguró que van “a poner a Estados Unidos primero, no a China, ni a la India, no a la carne desde la Argentina, no a los productos lácteos de Canadá”. Ante este panorama, la Argentina, que contaba con una ventaja comparativa frente a otros países en este tipo de productos, ahora tendrá precios más elevados por los nuevos aranceles y perderá dicha competitividad. Todo ello podría afectar la presencia de los productos argentinos, que tanto costó alcanzar, en el mercado estadounidense.
En paralelo, cae el comercio con China
Paralelamente, como se precisó, las exportaciones con destino a China han sufrido una abrupta caída en términos interanuales. Esta caída evidencia un agotamiento del ciclo expansivo comercial entre ambos países, que ha estado en alza desde el año 2014, cuando la eliminación de restricciones a la exportación de la Argentina y la fuerte demanda asiática generaron un boom comercial de las exportaciones de carnes y cueros bovinos argentinos.
Si bien más en volumen que en valor, las exportaciones con destino a la República Popular China han estado bajando, pese a que el mismo continúa siendo el principal cliente del complejo para la Argentina. Los cambios en la política sanitaria y comercial de China, la menor demanda interna e incluso el reordenamiento del abastecimiento global son factores que han podido incidir en esta caída interanual, que amenaza con golpear fuertemente al sector agroexportador argentino. Adicionalmente, la guerra comercial, impulsada por los nuevos aranceles de Estados Unidos, no ha colaborado en este aspecto sino más bien todo lo contrario.
Ante este contexto, China ha decidido suspender más de la mitad de las importaciones de carne de res de Estados Unidos. La carne que no le comprará a Estados Unidos, China se la comprará a Brasil y no a la Argentina. Se reconoce que China ha comenzado a optar y priorizar otros mercados para acceder a productos y derivados vacunos y la Argentina ya no se presenta como el único socio atractivo.
Crecimiento en el sector lechero
La producción de leche en la Argentina registró un fuerte crecimiento del 10,9% en el primer trimestre del 2025, en comparación con el año anterior, según los datos oficiales publicados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía. La Dirección Nacional de Lechería informó que, con estos números, se logró consolidar 13 meses consecutivos de rentabilidad positiva para los productores de leche y derivados lácteos.
La suba de la producción se ha visto acompañada de un aumento del consumo, tanto en las ventas a nivel interno, como así también en las exportaciones de los productos lácteos. En el plano internacional, los lácteos argentinos se exportan a más de 85 destinos y ha estado en alza.
En este sentido, en el mes de febrero el ingreso de divisas por operaciones de compra de lácteos argentinos creció un 16% frente a enero y un 8% en términos interanuales, según la información de la Dirección Nacional de Lechería. El principal producto exportado de este complejo es la leche en polvo entera, que en febrero cotizó un 2% más que en enero.
Crisis en el complejo yerbatero argentino
Pese al crecimiento en algunos sectores como el lácteo y el cárnico, aunque ello puede debatirse, otros complejos de la economía argentina han estado experimentando severos problemas y crisis sin precedentes. Cabe recordar, la emergencia agropecuaria en provincias como Santa Fe y Chaco, lo que afecta la producción y rentabilidad de cara al comercio internacional; la caída de las exportaciones de limón y su impacto en las economías regionales; la crisis sin precedentes del sector pesquero argentino, que comienza a impactar en la balanza comercial nacional; y las proyecciones críticas para el sector agroexportador, antes las cifras del mes de marzo.
En este contexto, se suma la difícil situación del complejo yerbatero argentino. La cosecha de yerba mate ha caído a mínimos históricos en el primer trimestre de 2025, a causa de la crisis en los precios. Según datos del sector, la producción ha caído más de un 30% en términos interanuales.
De hecho, se estima que como resultado de ello se ha frenado la cosecha de yerba mate en gran parte del litoral, lo que podría desencadenar una inminente crisis productiva, económica y social. En el sector, crece la preocupación de los productores y trabajadores que dependen de la producción y la cosecha para el funcionamiento de la economía regional. En este sentido, las provincias más afectadas son Misiones y Corrientes, ya que en ellas se concentra la mayor parte del cultivo.
Fue en Misiones y Corrientes, donde los mismos productores decidieron dejar de cosechar, ante la crisis en los precios y la baja rentabilidad de la cosecha. El problema surge a causa del precio que reciben los productores por la hoja verde, el cual no les es conveniente para cubrir los costos operativos de la producción y la cosecha. En este contexto, los productores han decidido dejar la planta sin cosechar, ante las pérdidas aseguradas que se prevén si se asume la campaña productiva.
Con todo ello, cabe preguntarse si realmente las exportaciones argentinas comienzan a repuntar como se dice o si ello verdaderamente representa solo un espejismo de algunos sectores de la economía argentina, mientras que muchos otros se enfrentan a grandes crisis y problemáticas, que deberán ser mitigadas en el corto plazo para lograr mayores divisas en la balanza comercial.
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