Bajo el Decreto 103/2025 publicado este jueves en el Boletín Oficial, el gobierno nacional oficializó la entrega de 471 armas de fuego decomisadas a las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales para reforzar el equipamiento en la lucha contra el crimen organizado. La distribución del armamento decomisado será realizada a través de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC).
La resolución, firmada por el Director Ejecutivo de la ANMaC, Juan Pablo Allan, dispone que las armas sean entregadas bajo estrictos protocolos de trazabilidad y seguridad. El Ministerio de Seguridad Nacional será el encargado de determinar el destino final del material, asegurando que su uso se limite a operativos de interés público.
El destino de las armas decomisadas: destrucción o reutilización
El Decreto 103/2025 establece que todo material controlado, una vez concluida la causa judicial o administrativa correspondiente, debe ser remitido a la ANMaC para su depósito definitivo y posterior destrucción o reutilización. Y en los casos en que se disponga su uso, las armas solo podrán ser asignadas a las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales, excluyendo cualquier otro tipo de destinatario.
Además, la normativa refuerza la necesidad de garantizar la trazabilidad del armamento, con el objetivo de evitar desvíos o usos indebidos. La Dirección Nacional de Fiscalización y la Dirección Nacional de Registro y Delegaciones serán las encargadas de supervisar el proceso de entrega y registrar el material en el Banco Nacional de Datos Informatizados (BNDI).
Un refuerzo en la seguridad nacional
La entrega de armas decomisadas se enmarca dentro de una estrategia más amplia del Gobierno para fortalecer la seguridad en el país. Según la resolución, la carga entregada será utilizada por las fuerzas “con fines de interés público”.
En los últimos meses, el Ministerio de Seguridad ha impulsado diversas medidas para combatir el crimen organizado, incluyendo la militarización de zonas fronterizas y el endurecimiento de los controles migratorios. Con esta nueva disposición, el gobierno busca optimizar el uso de los recursos disponibles y evitar que el armamento incautado no quede en desuso.
Por el contrario, se espera que todo aquello incautado y que sea funcional a las Fuerzas, pueda contribuir a la seguridad pública. Se espera que en los próximos días se concrete la entrega del material al Ministerio de Seguridad Nacional.
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