Según un informe de la ONU, que toma datos del pasado año, la Argentina lidera el mapa energético global, gracias a Vaca Muerta, con la mayor inversión en materia energética, en 2024. El World Investment Report de UNCTAD (United Nations Conference on Trade and Development, por sus siglas en inglés) arrojó que el mayor anuncio de inversión energética, anunciado en 2024, a nivel global, fue el proyecto de GNL en Vaca Muerta. Precisamente, el proyecto de Gas Natural Licuado (GNL), que desarrolla en conjunto Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y Shell, del Reino Unido.
El reporte, que consigna un contexto de caída de la inversión extranjera directa (IED), a nivel internacional y local, elogia y resalta la iniciativa energética de YPF y Shell, que alcanza los U$S 30.000 millones, y advierte que la Argentina puede aprovechar oportunidades estratégicas en sectores como la minería, donde se especulan y proyectan buenas perspectivas. Sin embargo, el proyecto de GNL adquiere una especial relevancia, ante el contexto actual de desaceleración de IED.
De hecho, el informe de UNCTAD señala que el año pasado, los flujos de inversión cayeron notablemente por una multiplicidad de factores. Entre ellos, la volatilidad geopolítica, la suba en las tasas de interés, la reorganización y reconfiguración de las cadenas globales de suministro y la caída del interés por los activos energéticos. En el Cono Sur, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, la IED tuvo un retroceso aproximado del 18%. Argentina, Brasil, Chile y Colombia, por su parte, fueron los principales contribuyentes del descenso, en términos regionales.
En paralelo, el procesamiento y la refinación de los combustibles fósiles experimentó un incremento del 16%. El informe resalta que el mismo fue impulsado por “el mayor proyecto greenfield anunciado en 2024: una planta de gas natural licuado de 30.000 millones de dólares en Argentina, desarrollada conjuntamente por Shell (Reino Unido) e YPF (Argentina)”. De allí, la importancia y relevancia estratégica que adquiere este proyecto, que ante la caída y desaceleración de las inversiones extranjeras directas, a nivel global y local, irrumpe y destaca frente a la tendencia general.
El proyecto de GNL de YPF y Shell
Es menester resaltar que, si bien el informe menciona el proyecto de Gas Natural Licuado, que están desarrollando de manera conjunta, YPF y Shell, como la mayor inversión energética global del 2024, la misma solo se trata de una de las fases de un proyecto mucho más amplio. Nos referimos a “Argentina LNG”, que en su segunda fase contempla la construcción e instalación de plantas flotantes de GNL, por parte de ambas firmas, en las costas de Río Negro. Resulta que solo esta segunda fase del proyecto, equivale y representa una inversión total de U$S 30.000 millones.
“Argentina LNG” es un megaproyecto que busca potenciar las capacidades de Vaca Muerta y consolidar el rol exportador de la Argentina en la Cadena Global de Valor (CGV) energética y del GNL, en términos regionales e internacionales. De hecho, el desarrollo del proyecto contempla varias etapas. Argentina LNG 1, prevé la instalación de dos unidades flotantes y la construcción de un gasoducto, con participación directa de YPF, con el objetivo de iniciar operaciones en 2027. De hecho, Pan American Energy (PAE) plantea la necesidad de adquirir un segundo buque licuefactor, el MK II, lo que exige la construcción de un gasoducto de alta capacidad desde la provincia de Neuquén hasta el litoral del Atlántico, que la compañía está dispuesta a desarrollar, con una gran inversión.
En Argentina LNG 2 (YPF-Shell) y Argentina LNG 3 (YPF-ENI), el proyecto busca la incorporación de socios estratégicos internacionales, que permitan potenciar las capacidades de producción y exportación de Vaca Muerta. Es, precisamente, Argentina LNG 2, el anuncio energético global que el World Investment Report, realizado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo con datos del año pasado, clasifica y destaca como el mayor.
A la vez, el informe destaca la flexibilización y eliminación de medidas cambiarias y restricciones al ingreso de capital extranjero, impulsadas por el Gobierno de Javier Milei, para este tipo de inversiones. Dado que, gracias a ello, el país pudo consolidar una gran cantidad de inversiones, en materia energética, como la mencionada entre YPF y Shell, que solo representa una de tantas. Cabe recordar también, que el Gobierno ha promovido una serie de incentivos sectoriales, con la creación y el establecimiento del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), que funciona como motor de grandes proyectos de desarrollo energético y minero, que ya se encuentran en desarrollo. De once proyectos presentados, desde octubre del año pasado cuando el régimen se puso en marcha, cuatro ya fueron aprobados y siete continúan aguardando su aprobación para avanzar.
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