La Argentina debe acumular reservas para cumplir con las condiciones del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según afirma el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Cabe recordar que, el acuerdo con el FMI obliga al Gobierno Nacional a acumular reservas en el Banco Central. Sin embargo, pareciera que la administración gubernamental actual no está cumpliendo con esta condición pero de ahora en más, hasta el próximo 13 de junio, el Banco Central debe tener acumulado alrededor de 4.500 millones de dólares, ya que a mediados de dicho mes, el Fondo evaluará el primer objetivo de acumulación de US$ 5.000 netos del Banco Central.
Ante este panorama, el Gobierno Nacional y más precisamente, Luis Caputo, Ministro de Economía de Javier Milei, debe acumular el monto restante para cumplir con las condiciones acordadas en la negociación con el FMI. Sin embargo, según expertos en la materia, mientras el dólar oficial oscila entre las bandas fijadas, a través del nuevo esquema cambiario que se dispuso en el mes de abril, se estima que el Gobierno mantendrá su postura de evitar comprar dólares en el mercado cambiario y no acumular reservas internacionales.
Incluso, a pesar de la evidente llegada de dólares al país, por parte de las cerealeras. En este sentido, durante el mes de abril se liquidaron 2.524 millones de dólares, provenientes de estas operaciones comerciales, lo que representa un 37,3% más que el año pasado. De hecho, en lo que va del mes de mayo, los exportadores ingresaron en promedio 145 millones de dólares por día. La postura oficial del Gobierno dificulta el cumplimiento de la primera meta de acumulación pactada con el Fondo en el último acuerdo celebrado.
En este contexto, la postura del Gobierno respecto de las compras de reservas y divisas está siendo monitoreada de cerca por los inversores. Algunos bancos de inversión e instituciones financieras, han estado evaluando como endeble la estrategia del Gobierno que obtiene dólares, a través del superávit comercial. De hecho, analistas de distintas ideologías han coincidido en que la administración de La Libertad Avanza no lograría cumplir el objetivo pactado de acumulación, lo que explica la aceleración del Plan “Blanqueo Permanente”, anunciado por el Ministro de Economía Caputo.
Bajo la premisa de no intervención en el mercado de cambios, las reservas del Banco Central han caído más de US$ 1.000 millones, tras el giro de fondos del FMI y el Banco Mundial por 13.500 millones de dólares. Si bien el Gobierno asegura que puede y va a cumplir las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional, a través de un “repo” u otro tipo de mecanismo financiero, en el mercado prevalece la creencia de que la mayor independencia de política económica se obtiene con dólares propios en el Banco Central, una concepción muy diferente a la que sostiene el Gobierno. De hecho, de acuerdo a los planes del Ministro de Economía, el Gobierno no tiene ninguna intención de comprar dólares, mientras la paridad no vaya al piso de la banda cambiaria.

Antecedentes del acuerdo con el FMI
Cabe recordar que, el 11 de abril el Directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó el acuerdo de 20 millones de dólares para la Argentina. Con el objetivo de fortalecer las reservas del Banco Central y estabilizar la economía, el país esperaba que el organismo le diera luz verde a un nuevo desembolso, luego de vastas y extensas negociaciones con el organismo multilateral, y así sucedió.
Los avances en la estabilización económica del país fueron un factor clave para que se apruebe el desembolso del Fondo, quien evalúa que el acuerdo es más que viable. Para el FMI, la rápida desinflación, la recuperación de la actividad económica y la agenda de reformas estructurales macroeconómicas y financieras han sido indicios de que la Argentina va por buen camino. De hecho, el FMI ha mostrado optimismo por los avances económicos logrados hasta el momento y ha respaldado las reformas económicas del Gobierno. El programa aprobado por el Directorio del Fondo tendrá una duración de cuatro años con revisiones trimestrales de metas fiscales, monetarias y de acumulación de reservas, siendo la primera de ella el próximo mes.
Desde entonces, la administración de Javier Milei ha sido optimista e incluso ha celebrado el desembolso del Fondo Monetario Internacional, a pesar de las críticas a nivel interno, y ha asegurado que está en condiciones de cumplir con los requisitos del organismo. Sin embargo, la cotización del dólar y el nuevo régimen cambiario podrían ser unas de las principales trabas para el Gobierno Nacional.

¿Logrará el Gobierno acumular las reservas necesarias para cumplir con el primer objetivo de acumulación del Fondo?
En función de las estimaciones realizadas, el Gobierno debe conseguir alrededor de US$4.500 millones para el 13 de junio, ya que de acuerdo a un informe de la consultora Equilibra el saldo positivo del Banco Central se ubica en US$600 millones, gracias al ingreso de nuevos recursos y desembolsos de organismos internacionales y la ampliación de un REPO, por lo que, resta conseguir 4.500 millones de dólares.
Sin embargo, el principal obstáculo del Gobierno para lograr la acumulación necesaria de reservas internacionales es el diseño del régimen cambiario, instaurado por la administración de Milei hace poco más de un mes. El mismo establece que el Banco Central sólo podrá comprar divisas en el Mercado Libre de Cambios (MLC), cuando el tipo de cambio oficial mayorista perfore el umbral inferior de $1.000. Actualmente, el dólar que se mueve en un rango de $1.150 y $1.170, dificulta las operaciones del Banco Central, quien se encuentra atado de manos. Pese a ello, el Gobierno confía en que, eventualmente, el dólar retroceda hasta perforar el umbral de $1.000.
No obstante, la cuenta regresiva ya ha comenzado a correr y el Gobierno no puede fiarse de ello, si quiere cumplir con el primer objetivo de acumulación acordado con el Fondo de US$ 5.000 netos. Pablo Moldovan, Director de la consultora CP, establece que “usar los dólares del FMI (sin acumular reservas) implica subsidiar el precio del dólar para importaciones, turismo y la Formación de Activos Externos (FAE). Bajo este esquema, la dinámica de reservas amenaza con ingresar otra vez en modo “goteo y cuenta regresiva”. Así, se entiende el apuro oficial por encontrar nuevas fuentes de dólares, entre ellas un nuevo blanqueo”.
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