La petrolera estatal YPF, anunció el 27 de mayo un giro copernicano en su proyecto de exportación de Gas Natural Licuado (GNL), que descarta la construcción de una planta de licuefacción y puerto costero en Punta Colorada, Río Negro. Esto da paso a la instalación de seis buques flotantes, en tres etapas, que producirán GNL desde la costa atlántica de dicha provincia.
La fundamentación de la nueva estrategia se basa en acelerar tiempos y lograr financiamiento más accesible para capitalizar el potencial de Vaca Muerta y posicionar al país como un actor relevante en el mercado energético global. Las unidades flotantes de licuefacción, cumplen con los estándares necesarios para esa estrategia.
El primer paso concreto será la puesta en marcha, en 2027, del buque Hilli Episeyo: una unidad flotante de licuefacción provista por la empresa noruega Golar. Además proyecta, entre 2027 y 2028, la incorporación de dos nuevas unidades flotantes y, un dato no menor, la construcción de cuatro unidades de licuefacción en China. Esperemos que con participación de astilleros argentinos.

El 15 de mayo, la empresa Servicios Marítimos, bautizó la estación de transferencia, compuesta por la barcaza Grisel N y el remolcador Pablo C. Innovadora embarcación y de las más grandes del mundo en logística granaria, tiene un calado máximo de 9 metros, 177 metros de eslora, que se extienden a los 190 con el remolcador y 32 metros de manga, casi un Handymax.
Capaz de transferir en aguas abiertas unos 1000 m3 por hora, lo más importante es que este buque se ideó y diseñó por ingenieros argentinos, construido en astillero nacional y será tripulado por argentinos. Demandó dos años de trabajo y 36 millones de dólares de inversión, una solución al déficit en el up river donde se pierden 2,5 metros de bodega de los buques, equivalentes a 17.000 toneladas, debido a las limitaciones del sistema de navegación, argumentaron los directivos de la empresa armadora.
Los buques unidades flotantes de almacenamiento y transferencia comenzaron a utilizarse en el mundo por la industria petrolera offshore, para casos de lejanía del pozo de producción con las instalaciones portuarias terrestres o también motivos operativos técnicos y estructurales. Con el tiempo, estas embarcaciones extendieron su prestación a otras cargas (granos, minerales y alimentos) y eso plantea un desafío de competitividad importante para toda la red portuaria terrestre, que en argentina representan 98 puertos: 68 privados y 30 públicos, a lo largo de nuestro litoral fluviomarítimo.
Los puertos costeros tendrán que evaluar estrategias comerciales en consecuencia, pero el Estado Nacional y las Provincias no deben desentenderse, sobre todo en un entorno de disrupción continua donde claramente no existe una solución única, requiere abordar multiplicidad de complejidades. Las autoridades portuarias en países centrales, por ejemplo, gestionan programas de complementación y colaboración, retos y objetivos comunes, como la digitalización, estabilidad de la cadena logística, digitalización, sostenibilidad y sustentabilidad.
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