La Empresa Nacional de Aeronáutica de Chile (ENAER) inició los vuelos de pruebas funcionales a dos aviones de entrenamiento T-35 Pillán de la Fuerza Aérea Paraguaya en la Base Aérea de El Bosque, en la ciudad de Santiago de Chile.
ENAER y la Fuerza Aérea Paraguaya tienen un contrato para la revitalización de las aeronaves de entrenamiento T-35 Pillán. Estas fueron trasladadas vía terrestre hasta los talleres de la factoría chilena para reparaciones mayores pasando por un overhaul de motores y hélices, además de la reingeniería del panel de instrumentos de cabina. Con estas mejoras se sumarán unas 4.000 horas de vuelo más de vida útil a estas aeronaves.
Con el mantenimiento mencionado, a los T-35 paraguayos llegan al estándar B (E) modernizados con sistema de globalización satelital Garmin GTN 650xi. El costo de estas actualizaciones más las capacitaciones del personal paraguayo por parte de mecánicos de ENAER rondan los USD 6,8 millones.
Los mecánicos del Grupo Aéreo de Mantenimiento de la FAP realizaron en mayo pasado el primer mantenimiento de uno de los Pillán renovados por ENAER, la capacitación constante del personal paraguayo permite de esta forma bajar los costos de mantenimiento al estado paraguayo para una aeronave que es pilar en la formación de pilotos caza.
Tras la actualización de las dos aeronaves Pillán que están en ENAER, la Fuerza Aérea Paraguaya enviará otras dos para realizar el mismo mantenimiento. En total serán seis las aeronaves renovadas en una proyección de dos años.
Capacitación en la Argentina de nuevos pilotos paraguayos
A finales del mes pasado, el teniente de aviación de pilotaje Federico Aquino, realizó su vuelo solo del sistema de armas en la aeronave Tecnam P-2002JF tras recibir el curso básico conjunto de Piloto Militar en la Escuela de Aviación Militar de Córdoba, en Argentina.
La Fuerza Aérea Paraguaya en sus convenios con la Fuerza Aérea Argentina, envía personal para su perfeccionamiento, en este caso para sumar las primeras horas de vuelo a los futuros pilotos paraguayos.
Dentro de los planes de expansión de aeronaves para la FAP, se firmó una declaración para concretar la compra de aviones IA-100 a la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) y darle así las primeras horas de vuelo a los pilotos. La FAP perdió ese primer escalón de capacitación tras dar de baja a sus T-23A “Uirapuru” en la década de los 90.
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