El Ministerio de Seguridad Nacional, dirigido por Patricia Bullrich, ha estado impulsando nuevos controles fronterizos; no obstante, pese a ello, surge un nuevo conflicto con Chile, vinculado al estado de las rutas nacionales. Las carteras, a cargo de Bullrich y Petri, impulsaron diferentes despliegues militares y operativos de seguridad, para aumentar los controles fronterizos, y blindar las fronteras del territorio nacional. Sin embargo, si bien se han estado blindando las fronteras en el Norte del país para frenar el crimen organizado, por ejemplo, con la “Operación Julio Argentino Roca”, las fronteras del Sur fueron totalmente relegadas por parte del Ministerio de Seguridad Nacional y el Ministerio de Defensa. A raíz de ello, varias autoridades gubernamentales han comenzado a alzar su voz.
El estado de las rutas nacionales del sur del país ha generado reclamos por parte de varios gobernadores y camioneros chilenos. El Gobernador de Chubut, Ignacio Torres, anunció que se hará cargo de la reparación de la Ruta Nacional 40, mediante un acuerdo de compensación de deuda con el Gobierno Nacional, ya que es competencia y jurisdicción nacional. En este sentido, el Gobernador Torres propuso la presentación de un proyecto de ley que regule el cobro de una tasa de mantenimiento para los camiones extranjeros, principalmente chilenos, que utilizan esta ruta nacional diariamente y “son, en gran parte, responsables de su desgaste”, expresó Torres.
De hecho, el Gobernador precisó que van “a establecer un esquema justo, en el que quienes más la utilizan también contribuyan a su mantenimiento. Porque gobernar es actuar con firmeza y cuidar lo que es de todos”. Ignacio Torres, comentó, que incluso se estuvo estudiando la posibilidad de colocar balanzas de control para los camiones, con foco especial para los camiones de carga que ingresan desde Chile, quienes posteriormente se expresaron al respecto, marcando su posición.
Contrariamente, su par de Río Negro, Alberto Weretilneck, aseguró que no mantendrá ni invertirá dinero de su provincia en la reparación y el mantenimiento de las rutas nacionales y apuntó directamente contra el Gobierno Nacional. “El Estado Nacional recaudó más de 2 billones de pesos del impuesto a los combustibles, que por ley deben destinarse a infraestructura vial” remarcó Weretilneck y sostuvo “¿Dónde está esa plata?, ¿En qué provincia invierten?. Porque en Río Negro las rutas 22, 23, 40 y la 151 están heridas, rotas, olvidadas”.
La respuesta del lado chileno
Los transportistas chilenos rechazaron, de manera inmediata, la iniciativa impulsada por el Gobernador Torres, a través de la Unión de Transportistas de Magallanes (UTRAMAG), que dispone que los mismos deberían pagar un arancel por el uso de la Ruta 40. De hecho, en las últimas horas, se emitió un duro comunicado para manifestar el rechazo a la propuesta del Gobernador de Chubut.
Jaime Cardenas, Presidente de la Unión, manifestó que están “levantando la voz para que nuestras autoridades sepan lo que está sucediendo. No vamos a aguantar que nos cobren otro arancel más. Ya pagamos al entrar y al salir de Argentina, y las rutas están en mal estado. El gobernador desconoce la realidad que vivimos quienes las transitamos a diario”. Desde el lado chileno, se plantea que las rutas argentinas no tienen las condiciones ni el estándar de las rutas chilenas y pese a ello, deben pagar aranceles para el ingreso y la salida del territorio nacional, y se recalcó la complejidad de las condiciones de circulación de las rutas argentinas, más que conocidas por los transportistas chilenos, que recorren y transitan estos trayectos a diario.
Además, se desmintió la acusación realizada por el Gobernador Torres de que los camiones chilenos dañan las rutas, sosteniendo y recalcando que las unidades cumplen con todos los controles de peso, establecidos por la Argentina. Al respecto, Cardenas sostuvo que a los camiones chilenos “los pesan en varias romanas: al ingresar a Argentina, en Piedrabuena y en Monte Aymond. Todos los camiones chilenos andan dentro de la norma, que es de 45 toneladas. Sin embargo, muchos camiones argentinos que se dirigen a Río Grande o Ushuaia circulan con entre 60 y 70 toneladas, superando su límite permitido de 52 toneladas”. Si bien el gremio chileno no ha anunciado acciones concretas hasta el momento, se ha advertido que no se descartan tomar medidas radicales en caso de que la situación se agrave o no pueda ser aclarada. Esta situación ha desencadenado el surgimiento de un nuevo conflicto con Chile.
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