Frente a los recientes anuncios desde el Gobierno nacional sobre reformas al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), un grupo de diputados repudió la posibilidad de llevar a cabo estas medidas y solicitó explicaciones al Poder Ejecutivo. Para los legisladores, las políticas atentan contra el instituto en su funcionamiento, su autonomía y su crucial rol en el desarrollo agropecuario argentino.

“Repudiamos enérgicamente las políticas de desfinanciamiento y reducción de programas que el gobierno nacional está implementando en el INTA. Estas acciones, que se traducen en la eliminación de iniciativas clave de extensión e investigación, representan una grave amenaza a la estructura organizativa y la capacidad de respuesta de la institución, con consecuencias especialmente perjudiciales impactando negativamente en la productividad y la competitividad de nuestros productores”, reza el documento.
El proyecto de declaración lleva la firma de los diputados Fabiola Aubone, Jorge Chica, Walberto Allende, Liliana Paponet, Martín Aveiro, Adolfo Bermejo, María Natalia Zalaba Chacur y Ernesto Ali. En conjunto, consideran que las modificaciones incentivan el desguazamiento de la institución, “vendiendo patrimonio y reduciendo personal, limitando notoriamente el alcance y misión para la cual fue creada la entidad”.
El INTA en alerta
El Instituto se encuentra a la espera de conocer si, efectivamente, se llevarán a cabo las reformas del Gobierno nacional. Trabajadores, científicos y académicos del sector expresaron preocupación por las modificaciones que el Poder Ejecutivo podría realizar, ya que podrían comprometer severamente la autonomía del Instituto descentralizado.
En el marco de una reunión entre la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) y las autoridades nacionales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, el sector agropecuario marcó su posicionamiento, ante las posibles reformas del Instituto. De manera preventiva, se le solicitó al Gobierno nacional, que en caso de realizar modificaciones en INTA, se preserve la autarquía, gobernanza y estructura vigente del organismo.

Tras este encuentro, la preocupación por una posible reforma del Instituto se extendió entre las autoridades, referentes y productores del sector agropecuario. De hecho, Juan Cruz Molina, Director del Centro Regional Córdoba del INTA, expresó su inquietud ante un posible decreto del Gobierno Nacional, impulsado por Federico Sturzenegger, Ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación Argentina, que pudiera modificar la esencia del organismo.
Cabe recordar que, a mediados de abril se anunció la posible fusión del INTA con el INTI, dos pilares de innovación tecnológica en el país. Esta decisión se enmarcaba en la reestructuración estatal llevada a cabo por la administración de Milei en múltiples áreas del Estado.

Desde hace tiempo, el Poder Ejecutivo estudiaba la forma de fusionar estos dos organismos, siguiendo la línea de procesos similares con anterioridad. Pero el INTA es un organismo público descentralizado con autarquía operativa y financiera, creado en 1956. Su propia estructura podría imponerse a la toma de decisiones y gestión de recursos más centralizada, producto de una fusión.
El INTA rechazó la fusión con el INTI ya que su planta de empleo es de 6.424 trabajadores distribuidos a lo largo del país. Por ende, si se aprueba esta medida, múltiples empleados quedarán sin trabajo o en proceso de cesantía.
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