En el marco de su visita a la Argentina, en la cual ha destacado una reunión con autoridades del Ministerio de Defensa, Zona Militar entrevistó a Hamad Al Marar, CEO de la firma EDGE Group, uno de los principales conglomerados de defensa y tecnología de los Emiratos Árabes Unidos.

Durante el diálogo, Hamad Al Marar repasó el estado de los proyectos emprendidos en conjunto con la empresa SIATT de Brasil, como los misiles anti-buque MANSUP, y su nueva versión de rango extendido MANSUPER, y destacó la participación en el desarrollo del misil antitanque MSS 1.2 AC. También confirmó el interés en establecer acuerdos con Argentina en áreas clase para las Fuerzas Armadas, siendo el caso de vehículos blindados, armamento liviano, sistemas guerra electrónica, comunicaciones y sistemas no tripulados, por solo citar algunas posibilidades.
Finalmente, compartió su visión a futuro para EDGE Group, centrada en el desarrollo armamento inteligente, guerra electrónica y sistemas no tripulados, con un fuerte enfoque en la expansión regional e internacional y la cooperación industrial con países socios en América Latina.

A continuación, les compartimos la entrevista realizada al CEO de Edge Group:
ZM: En los últimos años, Edge Group ha tenido una presencia cada vez más notable en América Latina, tanto en ferias como en diversos foros vinculados a la defensa. Para el público y los lectores de Zona Militar que quizás aún no estén familiarizados con la empresa, ¿podría ofrecernos una descripción de Edge Group, sus orígenes, presencia internacional y capacidades?
Puede parecer que Edge Group fue creado en 2019, pero en realidad, la industria de defensa en los Emiratos Árabes Unidos comenzó después de la invasión iraquí a Kuwait, cuando nos dimos cuenta de la necesidad de fortalecer nuestra seguridad nacional. Nuestro punto de partida fue una fábrica de municiones que se estableció en 1992.
ZM: Eso fue hace relativamente poco.
Sí, sigue siendo reciente, pero es importante ponerlo en contexto. Nuestra fábrica de municiones ya tiene 33 años, y muchas otras compañías fueron surgiendo con una diferencia de unos cinco años entre sí. El primer conglomerado que se formó en los EAU en una estructura similar a la actual fue una organización llamada Tawazun.
Con el paso del tiempo y a medida que crecimos, tuvimos que atravesar diferentes fases para seguir siendo relevantes y competitivos. La última fusión dio origen a Edge Group en 2019, y uno de sus principales objetivos fue posicionarnos de manera única dentro del ámbito de defensa.

Creo firmemente que Edge Group es uno de los grupos más singulares en cuanto a su oferta tecnológica. Operamos en seis dominios, uno de ellos es la ingeniería, y los otros cinco abarcan desde vehículos y embarcaciones, hasta drones, municiones de medio y gran calibre, y misiles. También tenemos divisiones dedicadas a la ciberdefensa, el espacio y la guerra electrónica, esta última cada vez más importante para nosotros.
Siempre tuvimos en mente expandirnos más allá de los Emiratos Árabes Unidos. Por eso establecimos una unidad internacional que actualmente está muy activa en la búsqueda de contratos y oportunidades comerciales en distintos continentes. Nuestro desarrollo ha sido impulsado en gran parte por nuestra visión de crear alianzas, y hemos concretado adquisiciones importantes en todo el mundo, incluyendo varias en América del Sur.
En resumen, así es como nació y se consolidó Edge Group.
ZM: Uno de los desarrollos que hemos observado en los últimos meses es la asociación con diversas empresas de la Base Industrial de Defensa de Brasil. ¿Podría comentarnos con qué compañías está cooperando actualmente Edge Group y cuáles son los próximos pasos en esta asociación emergente?
Para ponerlo en contexto —y esta es una fórmula que seguimos y que podría aplicarse tanto en Argentina como en Brasil o en cualquier otro lugar—, creemos firmemente que, para hacer negocios, primero hay que “estirar el dólar”. Eso significa maximizar el beneficio en todo lo que se hace para poder ser competitivo y rentable.
En cada continente hay industrias únicas con las que no necesariamente hay que competir. En el caso de Brasil, nuestro interés surgió a partir de nuestro proyecto para desarrollar un misil antibuque, el Mansour. Sabíamos que comenzar su desarrollo implicaría tiempo, dinero, recursos y riesgos. Entonces nos preguntamos: ¿por qué crear otra competencia? ¿Por qué competir por talento o desperdiciar tiempo si hay un país dispuesto a cooperar, a compartir riesgos y que, además, puede mejorar la oferta desde lo financiero y lo industrial?
Ahí es donde SIATT y la Marina de Brasil nos recibieron muy bien, con una actitud muy abierta y progresiva. Avanzamos muy rápido en Brasil. Y este producto —el misil— se convirtió en una necesidad para ambas naciones.
También es importante destacar que en Abu Dhabi contamos con Abu Dhabi Shipbuilding, así que podemos ofrecer sistemas integrados con nuestras embarcaciones, algo en lo que ya estamos trabajando. De esta forma, el negocio se expandió: complementamos la industria brasileña y estamos integrando soluciones más amplias en ese mercado.
Y realmente es un acuerdo beneficioso para todos. Además, no se pueden tener todas las fábricas en un solo lugar. Esto es una decisión estratégica: se trata de distribuir la cadena de suministro, reducir riesgos en las fábricas, en la tecnología. Esa es la lógica detrás de nuestra asociación.
Posteriormente, como quizás ya sepas, también establecimos una alianza con Condor, líder en municiones no letales.
ZM: Teniendo en cuenta también que Brasil tiene necesidades muy importantes en materia de seguridad y fuerzas del orden público…
Eso es necesario en todas partes. Y, de hecho, según los estudios que realizamos sobre Condor, llegamos a la conclusión de que es el mejor proveedor de este tipo de productos. Incluso nuestro propio país los utiliza. Y si decidiéramos competir con ellos, estaríamos afectando negativamente a todos.
Brasil, América Latina y partes de Asia se ven en desventaja por las distancias. La logística y la cadena de suministro son un reto. Así que, al concretar esta adquisición, sabíamos que podríamos aportar mucho valor al acercar la producción al Medio Oriente para los mercados asiáticos, quizás a Europa para el mercado europeo, e incluso podríamos establecer algo en África.
Eso redujo los costos logísticos, mantuvo la relevancia de los productos y permitió que pudieran abastecer al mundo. Y esa fue otra ventaja que aportamos a Brasil.
ZM: Recientemente concluyó en Brasil la Exposición Internacional de Defensa y Seguridad LAAD 2025. ¿Cuál es su evaluación sobre este importante evento? ¿Edge Group tiene previsto participar en otras ferias de defensa en la región, junto con sus empresas asociadas? Sabemos que a fin de mes se celebrará otra reunión importante en Perú, por ejemplo.
Sí. Como lo vemos nosotros, no se puede permanecer al margen o encerrado en una burbuja. Participar marca la diferencia, especialmente cuando se trata de zonas horarias y continentes distintos.

Desde el primer día notamos que América Latina es muy particular. Esta región necesita presencia física, necesita que se aborden cuestiones culturales, de idioma y de tiempo. Y, de hecho, algunas de las ferias más importantes a las que nos interesa asistir están en América Latina.
Creemos que eventos como IDEX o los salones aeronáuticos ya cubren parte de la región, pero América Latina tiene un carácter único y sus mercados son diferentes. Al final del día, nuestra industria se centra en construir soluciones para abordar preocupaciones de seguridad o prevenir amenazas, incluso en contextos de conflicto militar.
Estamos muy enfocados en inteligencia artificial, guerra electrónica y también, por supuesto, en sistemas de armas. Pero si observamos esta región y el tipo de negocios que se están realizando, vemos un enorme potencial en áreas como la ciberseguridad, la lucha contra el narcotráfico, los conflictos con insurgencias, la pesca ilegal, la vigilancia… Son temas que como Emiratos Árabes Unidos ya venimos abordando, más allá del desarrollo de misiles.
ZM: América Latina es una región con muy pocos conflictos entre Estados, pero con numerosos problemas vinculados al crimen transnacional, como los que usted acaba de describir.
Exactamente. Y algo que me sorprendió fue descubrir que, aunque sabemos que estos países son muy grandes, uno pensaría que las fuerzas policiales son más pequeñas que los ejércitos… pero en este continente, he visto lo contrario.
ZM: Por ejemplo, aquí en Argentina, la Policía de la provincia de Buenos Aires —que es la más grande del país— tiene más efectivos que el propio Ejército Argentino.
Y por eso estamos observando soluciones relacionadas con dispositivos de comunicación, sistemas de mando y control, vigilancia… tecnologías “blandas” y útiles que ya estamos implementando en un país seguro como los Emiratos Árabes Unidos y que creemos que también serían de gran utilidad aquí. De hecho, actualmente ya estamos llevando a cabo pruebas en Brasil, en la ciudad de São Paulo.
ZM: Retomando la asociación con Brasil, nos gustaría hablar sobre uno de los sistemas más importantes que actualmente se encuentran en desarrollo y producción para la Marina de Brasil. ¿Cuáles son las perspectivas para el misil antibuque MANSUP y su versión de mayor alcance, el MANSUPER?
Actualmente nos encontramos en pleno desarrollo del MANSUPER. Tanto Emiratos Árabes Unidos como Brasil ya han emitido cartas de intención para esta versión extendida.
Básicamente, estamos desarrollando el MANSUP en todas sus variantes como parte de nuestra oferta estándar junto con nuestras embarcaciones. En lo que respecta a soluciones antibuque, podemos decir que el misil ya existe tanto en su configuración actual como en la nueva, y vemos que hay espacio en el mundo para este tipo de armamento.
Existe una necesidad global de soluciones antibuque más rentables y con una arquitectura moderna. Y esa es una de nuestras ventajas: al haber llegado más tarde al mercado, nuestras tecnologías y diseños son más actuales y relevantes. Esto nos permite integrar componentes electrónicos más modernos y aprovechar nuevas bases de producción para acercar el sistema a sus usuarios finales, lo que ofrece ventajas logísticas importantes.
Como sabrás, un misil tiene dos posibles usos: entrenamiento (en cuyo caso se pierde) o combate —y este último es poco frecuente—. Todos estos sistemas pasan por programas de entrenamiento realista.

En el contexto actual, los misiles antibuque generalmente deben regresar al país de origen para mantenimiento o reevaluación, lo que implica enfrentar procesos burocráticos complejos. Lo que nosotros proponemos es diferente: establecer centros regionales que faciliten la logística, aumenten el contenido local y, lo más importante, ofrezcan soberanía al usuario.
ZM: También nos gustaría conocer más sobre la participación de Edge Group en el desarrollo y la comercialización del misil antitanque MSS 1.2 AC, actualmente en servicio con el Ejército de Brasil.
En el mundo actual de los misiles antitanque, especialmente en el combate cercano, entendemos que el papel de los drones es cada vez más importante. Eso no significa que las demás categorías de armas vayan a desaparecer, sino que probablemente se usen en menor cantidad. Al menos, esa es nuestra visión.

Por ejemplo, en el pasado tal vez se adquirían mil misiles antitanque. Hoy en día, esa misma necesidad podría cubrirse con una combinación de drones, municiones merodeadoras, y tal vez un 10% de esos sistemas serían misiles antitanque. Por eso, para adaptarnos a esta nueva realidad, es fundamental contar con una industria moderna que produzca subsistemas compatibles con distintos tipos de tecnologías.
Es decir, se sigue produciendo en grandes volúmenes —sensores, sistemas de propulsión, ojivas— pero la aplicación cambia. Y como bien sabés, hoy en día los conflictos entre ejércitos regulares son menos frecuentes, tanto en tu país como en el nuestro.
Estos sistemas siguen siendo necesarios, pero su uso se ha transformado.
Ahora bien, como país, estamos claramente entre los cinco mayores productores de misiles del mundo. Eso significa que tenemos capacidad de producción en volumen, lo que nos permite mejorar significativamente la industrialización, el rendimiento y la disponibilidad del misil MSS 1.2 AC. Y también nos da la posibilidad de fabricar en Brasil, lo cual representa una gran ventaja: entregas más rápidas, una aceleración de la producción y una cadena de suministro con menor riesgo.

Además, hay que tener en cuenta que este misil ya tiene muchos años en servicio, por lo que requiere una modernización. Y existen fuerzas armadas en otras partes del mundo interesadas en adquirirlo. En definitiva, estamos ayudando a construir un caso de negocio muy sólido.
ZM: Dejando de lado la asociación con Brasil, ¿cuáles son los próximos pasos en la estrategia de Edge Group para expandir y promover sus capacidades y servicios hacia las fuerzas armadas de la región? ¿Hay algún país en el que estén enfocando especialmente sus esfuerzos?
Creo que es importante poner las cosas en contexto. Personalmente, me gusta analizar a los países por su potencial, no por su tamaño, ni por su economía o cualquier otro factor aislado. Hay que mirar la oportunidad en su conjunto, porque cada país del mundo tiene algo único que ofrecer. Todos tienen una economía, una industria, o una capacidad que puede ser aprovechada.
Algunos países son mejores promotores que otros: saben presentarse, negociar, cumplir. Otros avanzan más lentamente.
Ahora bien, cuando observamos países grandes en términos de población y recursos —como Argentina o Brasil— vemos claramente que tienen mucho para ofrecer. Además, sus niveles educativos son muy altos, lo cual representa un desafío: los graduados necesitan oportunidades de trabajo y crecimiento profesional. Por eso es fundamental ampliar y aprovechar la infraestructura industrial que ya está instalada.

En contraste, en los Emiratos Árabes Unidos tenemos una demografía muy diferente. Muchas veces, cuando queremos desarrollar algo nuevo, debemos buscar talento en el exterior. Entonces nos preguntamos: ¿por qué construir desde cero algo que ya existe en otro lugar?
Por eso estamos abiertos a establecer producción local fuera del país, siempre que podamos generar valor. Además, queremos impulsar proyectos de ingeniería, no solo a nivel industrial, sino también en las universidades y otros sectores que verdaderamente contribuyen al desarrollo tecnológico.
En este sentido, vemos un enorme potencial en Argentina. De hecho, por eso mi equipo ha venido trabajando activamente con el país desde hace tiempo. Y también por eso estoy aquí: porque queremos dar un paso firme y establecer una presencia sólida en Argentina.
ZM: ¿Cuáles diría que son las principales fortalezas de Edge Group en comparación con otras empresas que también buscan expandirse en el mercado de defensa latinoamericano? ¿Y cuáles son los principales desafíos que han identificado, considerando que América Latina sigue siendo la región del mundo que destina la menor proporción de su PIB al gasto en defensa?
Volviendo a un punto que mencioné antes, creo que lo más valioso es poder contribuir con soluciones. Y más aún, ver que esas soluciones realmente aportan a la seguridad, a la preparación y al bienestar de la gente. Nosotros lo analizamos en dos niveles. En primer lugar, en los Emiratos Árabes Unidos hemos sido muy eficaces en la lucha contra el crimen.
El crimen es prácticamente inexistente. Y eso en un país donde la mayoría de la población no es local. Tenemos más de 200 nacionalidades y probablemente todas las religiones del mundo conviviendo en el país. Y hemos sabido gestionarlo.

¿Cómo lo logramos? Creemos que la clave está en anticiparse al problema. No se trata solo de eliminarlo una vez que ocurre. Sabemos que siempre va a haber amenazas —contrabando, terrorismo, delitos— y por eso es vital saber quién está en el país, qué hacen, dónde están, si tienen lo necesario. Todo eso influye directamente en la seguridad.
Y no se puede hacer sin inteligencia. No se puede hacer sin inteligencia artificial. Y tampoco sin una infraestructura moderna y equipos adecuados. Por eso desarrollamos sistemas que no solo cumplen su función hoy, sino que están diseñados para ser actualizados, adaptados y mejorados constantemente.
A diferencia de otras empresas que simplemente venden productos —que pueden haber sido diseñados para otro contexto y luego exportados— nosotros ofrecemos soluciones. Y ese es el diferencial clave de nuestros productos.
Desde el punto de vista político, nuestras relaciones internacionales son muy neutrales. Muchos países ven con buenos ojos trabajar con los Emiratos Árabes Unidos. Y hacerlo no genera conflictos con terceros. Eso también facilita nuestra expansión y la forma en que ofrecemos nuestras capacidades.

Además, ofrecemos un entorno muy favorable, especialmente si lo pensamos en relación con Argentina. Es un país bienvenido en los Emiratos. Hay oportunidades para que los argentinos vengan, trabajen, desarrollen soluciones y luego regresen con experiencia.
Y algo que nunca dejamos de priorizar es el aspecto humano. Las personas son las que crean las soluciones. No se trata solo de enseñar a usar un producto, porque uno nunca sabe si ese producto va a estar disponible en un momento de necesidad. Se trata de enseñar cómo pensar soluciones. Nosotros mismos nos enseñamos a hacerlo.
Y ahora queremos compartir eso: cómo tomar algo y darle un nuevo uso, porque las reglas del juego cambian. Así que, si ya existe una solución, excelente. Pero si no existe, preferimos empezar desde el concepto operativo, el análisis de amenazas, y trabajar en conjunto con el país anfitrión para desarrollar la capacidad desde cero.
ZM: Si bien Zona Militar tiene un alcance regional e internacional, mantenemos un enfoque particular en el presente y el futuro de las Fuerzas Armadas Argentinas. ¿Han identificado segmentos de capacidades en los que Edge Group podría posicionarse como proveedor de equipamiento? ¿Qué potencial existe para una cooperación con empresas locales argentinas?
Sí, definitivamente vemos oportunidades para asociarnos con Argentina en varios ámbitos. Uno de ellos es el de los vehículos blindados. También creemos que hay un espacio concreto para colaborar en el desarrollo y provisión de armamento individual, como pistolas, fusiles y rifles de precisión.

Vemos potencial en el campo de las municiones no letales, que cada vez tienen un rol más relevante. Pero un área particularmente importante es la de las comunicaciones seguras, radios y guerra electrónica, donde creemos que podemos aportar mucho valor.
Y hay un gran énfasis en complementar los esfuerzos de Argentina en lo que respecta a vigilancia e inteligencia mediante drones. Estamos hablando del dominio no tripulado, tanto en el agua como en tierra o en el aire. Es un sector en el que tenemos mucha experiencia y en el que estamos convencidos de que podemos trabajar en conjunto con la industria local para fortalecer las capacidades del país.
ZM: En cuanto a la demostración de sus servicios y plataformas en función de los requerimientos de las fuerzas armadas locales, ¿hay alguna actividad programada en el futuro cercano?
Sí, definitivamente estamos planificando. Por supuesto, necesitamos realizar demostraciones tanto aquí en Argentina como posiblemente en Brasil y también en los Emiratos Árabes Unidos. Todo esto, por supuesto, debe coordinarse teniendo en cuenta la disponibilidad de los tomadores de decisión y de los usuarios argentinos.
Nuestra intención es traer a Argentina todo lo que podamos para comenzar con las demostraciones. Y cuando sea oportuno, también nos gustaría hacer presentaciones en los Emiratos. Esto será un proceso continuo, y abarcará todas nuestras áreas.

Entendemos que cualquier tipo de compromiso se da en dos niveles: uno es cuando ya tenés un producto terminado y querés mostrarlo; el otro, y quizás más interesante, es cuando estás desarrollando un producto y querés que el usuario forme parte del proceso desde el inicio. Creemos que esa última opción genera una relación mucho más saludable, porque desde el principio estamos atendiendo las necesidades reales de ese usuario.
ZM: Para cerrar, y una vez más agradeciéndole su tiempo, ¿podría compartirnos su visión para Edge Group en los próximos diez años? ¿Cuáles son los principales hitos que le gustaría alcanzar como CEO, un rol que ocupa desde hace poco más de un año?
Bueno, yo vengo trabajando en esta industria desde hace casi 20 años. Y siempre he estado en este mismo entorno, en los mismos equipos y en el mismo grupo. Mi recorrido comenzó en 2005, y desde entonces entendí que esta industria no puede quedarse estática: tiene que evolucionar constantemente.
Antes de ser CEO, estuve a cargo del clúster de misiles y armamento en Edge, que es uno de los pilares más importantes del grupo. Hace un año y dos meses asumí como director general y CEO, y desde entonces he buscado impulsar con fuerza la visión de nuestro presidente para el grupo.
Estamos enfocados en tres áreas tecnológicas clave: armas inteligentes, guerra electrónica y sistemas no tripulados —incluyendo todo lo que conllevan. Queremos consolidarnos en estos dominios.

Pero también queremos seguir siendo una organización ágil, rápida, que mantenga una mentalidad emprendedora, sin caer en la burocracia. El mundo cambia, y nosotros tenemos que acompañar ese ritmo. Esa es la cultura de Edge.
En cuanto a nuestra posición, ya estamos dentro del top 25 mundial, pero queremos llevarlo más lejos: queremos ver nuestras soluciones desplegadas en el exterior. En lo personal, quiero asegurarme de que todos los desarrollos actuales sigan su curso previsto. Y, por último, deseo ver crecer la colaboración internacional. Si lo logramos, entonces estaremos cumpliendo con nuestro propósito.
Tal vez te interese Tras consolidar su presencia en Brasil, la empresa EDGE Group de Emiratos Árabes Unidos planea su expansión hacia nuevos clientes y alianzas estratégicas