Pese al blindaje improvisado y contramedidas electrónicas, los vehículos de combate rusos siguen cayendo ante las minas y drones FPV ucranianos

Fecha:

Uno de los aspectos más destacados del conflicto en Ucrania sigue siendo la prevalencia de los drones FPV pese a las contramedidas adoptadas por ambos bandos. En el caso ruso, tanques y vehículos de combate continúan recibiendo blindajes improvisados y contramedidas electrónicas, soluciones que de momento se han mostrado insuficientes para hacer frente a los enjambres de drones ucranianos.

Desde hace algunas semanas, las fuerzas terrestres rusas han puesto a prueba diversas soluciones de blindaje improvisado para sus blindados, al punto de limitar considerablemente las capacidades de sus vehículos de combate. Imágenes y secuencias captadas en los campos de batalla dejaron al descubierto algunos tanques convertidos en verdaderas tortugas de acero, blindados que gozarían de una mejor protección contra el ataque de drones pero que se ven muy limitados, ya que las configuraciones adoptadas niega considerablemente el movimiento de la torre y la visión exterior, reduciendo casi a cero la conciencia situacional de la tripulación.

Los blindados rusos también están en proceso de incorporar numerosas soluciones pasivas para minimizar la efectividad de los drones FPV ucranianos. Esto se ha traducido en varios modelos de inhibidores y contramedidas electrónicas, sistemas que cada vez son más comunes de apreciar en los vehículos de combate rusos.

Pese a las innovaciones adoptadas, la mayoría en el terreno, tanto las fuerzas blindadas rusas como ucranianas no han logrado resolver la amenaza que representan los ágiles drones FPV, los cuales se han convertido en una de las principales herramientas ofensivas y defensivas en todos los frentes de combate. El Ejército Ucraniano incluso debió adoptar medidas drásticas, ya que se vio obligado a retirar a sus tanques M1A1 Abrams del frente. Esta decisión fue por la vulnerabilidad de los tanques ante el ataque de drones, sumado a la compleja situación que están enfrentando las fuerzas defensoras debido a la falta de munición, personal y suficientes medios de apoyo.

Ante la serias limitaciones materiales, las fuerzas terrestres ucranianas han sufrido una considerable degradación en sus capacidades para operar como un elemento homogéneo de armas combinadas, limitándose a ofrecer una resistencia estática a medida que van cediendo las diversas líneas de defensa.

En el caso ruso, las fuerzas invasoras sostienen sus avances pese a las cuantiosas pérdidas de material. Sin embargo, la constante adopción de contramedidas refleja la necesidad de brindar una mejor protección al personal y los medios blindados con el objetivo de reducir pérdidas. Pese a que el complejo industrial ruso se ha adaptado a los ritmos de un conflicto en curso, y a la sensación de que las fuerzas rusas pueden absorber las mencionadas bajas, los stocks de vehículos de combate no son ilimitados, mientras que la reposición de las pérdidas cada vez tiene un costo más elevado.

Sufriendo considerables pérdidas en sus ofensivas, las fuerzas rusas se imponen gracias al inexorable peso de sus recursos humanos y materiales. Pese a ello, la siempre presente amenaza de los drones de ataque continúa siendo un aspecto sin solución, situación que es tenida en cuenta por todos los actores que siguen de cerca el desarrollo del conflicto ucraniano.

Te puede interesar: Pese a la crítica situación en los frentes, Ucrania continúa degradando el sistema integrado de defensa antiaérea ruso

Publicidad

Redaccion
Redaccionhttp://www.elestrategico.com
Equipo de redacción de El Estratégico

Dejá una respuesta

Compartí esta noticia

Suscribite a El Estratégico

Más leídas

Noticias
Últimas