El pasado viernes, el Senado de la Nación aprobó el Presupuesto 2026, en una extensa jornada parlamentaria. Luego de una serie de especulaciones y expectativas, finalmente, el Gobierno Nacional logró que el Congreso de la Nación aprobara el proyecto de Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal 2026, enviado por el Poder Ejecutivo en el mes de septiembre. De esta manera, tras dos años sin presupuesto oficial, el gobierno de Javier Milei logró la primera Ley de Leyes de su gestión.
Tras 11 horas de tratamiento y debate, la Cámara Alta aprobó y sancionó el Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2026, que contaba con media sanción y el aval de Diputados. Con 46 votos positivos, 25 negativos y una abstención en la votación en general, el oficialismo logró que el Senado convirtiera en ley su proyecto, en período de sesiones extraordinarias. La iniciativa también tuvo el acompañamiento del cuerpo en la votación particular, para cada capítulo y título, que resultó aprobado por mayoría. En el marco de la sesión, celebrada el día viernes, el Senado también aprobó el proyecto de Ley de Inocencia Fiscal, convirtiéndola en ley con 43 votos positivos y 26 negativos.
Desde el oficialismo, aseguraban contar con los avales y votos necesarios para aprobar el proyecto de ley de presupuesto para el ejercicio del próximo año. Sin embargo, la duda provenía de los senadores aliados al oficialismo que, se estimaba que podían no acompañar el proyecto por los fondos para la educación y el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) para la coparticipación de las provincias. Las tensiones que enfrentaba el gobierno con los sectores y bloques de la oposición dialoguista horas previas al tratamiento parlamentario, por los artículos 12 y 30 –que eran, precisamente, cuestionados por algunos de estos espacios– amedrentaban al Poder Ejecutivo, que ansiaba cerrar el 2025 con la aprobación de la Ley de Leyes, de cara al tercer año de gestión.
El Presupuesto 2026
La Ley del Presupuesto 2026 prevé un superávit primario del 1,2% del PBI, gastos totales por $148 billones, una inflación anual proyectada del 10,1%, un tipo de cambio estimado en $1.423 para diciembre de 2026 y un crecimiento del Producto Bruto Interno del 5%. El equilibrio fiscal es el principio no negociable del proyecto, presentado por el Poder Ejecutivo, quien ha reiterado en diversas oportunidades que el orden fiscal es la “piedra angular” del plan de gobierno. En el marco de la presentación del Presupuesto Nacional para 2026, el Ministerio de Seguridad Nacional ocupa un espacio central en la administración de los recursos del Estado argentino. El equipamiento y modernización de seguridad y defensa es uno de los ejes centrales, con la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) encabezando y liderando el ranking de las Fuerzas Federales con mayor asignación presupuestaria para el 2026.
Por su parte, cuando el Presidente de la Nación, Javier Milei, presentó el proyecto de ley en cadena nacional aseguró que solo con equilibrio fiscal –es decir, sino se llegara a alcanzar el superávit–, el país podría crecer un 5% anual. En este sentido, con reformas estructurales, estimó un crecimiento de entre 7% y 8% anual, proyectando que en 10 años Argentina sería comparable a países de altos ingresos y en 30 estaría “en el podio de las potencias mundiales”. El proyecto, caracterizado por su déficit cero, busca generar confianza interna y externa y configurar una señal del gobierno a los mercados internacionales. De hecho, la aprobación podría ayudar al gobierno y al equipo económico –liderado por Luis Caputo–, con los vencimientos de deuda, pactados para comienzos de enero.
En el marco del debate, el Senador Martín Goerling Lara (PRO) celebró que, “por primera vez estemos hablando de un presupuesto de equilibrio fiscal porque por muchísimos años entraba 100 y se gastaba 200, donde el faltante se emitía o se tomaba deuda y no fuimos capaces de administrar lo que entraba al Estado”. Sin embargo, este presupuesto le exige al gobierno responsabilidad y compromiso de gestión.
La relevancia de esta aprobación
La aprobación del Presupuesto 2026 tenía una relevancia trascendental para el Gobierno Nacional, que tras dos años consecutivos de prórroga presupuestaria, necesitaba contar con su Ley de Leyes para el próximo año de gestión. El Presupuesto Nacional tiene una importancia clave para cualquier administración gubernamental, dado que es aquella herramienta de planificación gubernamental, a través de la cual los gobiernos definen y determinan sus prioridades y políticas públicas.
Sin embargo, tras dos años de prórroga presupuestaria, la aprobación de este presupuesto resultaba más que significativa para el gobierno de La Libertad Avanza, quien debió actualizar periódicamente las partidas del presupuesto prorrogado para las jurisdicciones y áreas del Administración Nacional, en pos de asegurar el cumplimientos de los objetivos planteados. De hecho, la prórroga del Presupuesto Nacional genera múltiples desafíos y adversidades para el manejo de la gestión pública, sobre todo en un país, como la Argentina, donde los procesos inflacionarios erosionan la economía nacional, las proyecciones económicas y el propio poder adquisitivo.
Durante dos años consecutivos, la Administración Nacional operó y funcionó con partidas presupuestarias, que resultaron desactualizadas, al haber sido elaboradas bajo parámetros, criterios y consideraciones de años anteriores que no respondían a las necesidades actuales como así tampoco a las prioridades del poder gubernamental. De hecho, cabe señalar que, en este caso, el presupuesto prorrogado era el de la administración anterior, que tenía diferentes prioridades y objetivos de gobierno.
Al respecto, el Senador Eduardo Vischi (UCR) cuestionó la falta de financiamiento de los años anteriores. En este sentido, recalcó que “hubo un gobierno que funcionó sin presupuesto, lo cual representa una falta de respeto a las instituciones y una muestra de autoritarismo que no podemos aceptar. Por eso, es fundamental que el presupuesto que hoy debatimos sea aprobado, más allá de algunas cuestiones a revisar, para lograr orden y establecer una línea de trabajo”.
No obstante, desde el oficialismo consideran que, la aprobación del Presupuesto 2026 no solo representa una herramienta económica, sino que constituye un verdadero “punto de partida para construir una Argentina diferente”, en palabras de la Senadora oficialista, Patricia Bullrich. En este sentido, “este presupuesto expresa el rumbo económico que eligió la Argentina al votar al presidente Milei […]. Es un presupuesto que sostiene una decisión central: vivir dentro de las posibilidades concretas del país y se apoya en un resultado financiero equilibrado”.
El Gobierno Nacional cierra el año mostrando una señal de capacidad de gestión y control político, tras haber triunfado en las elecciones de medio término y haber consolidado su presencia en el Poder Legislativo, que se pudo materializar en la aprobación del Presupuesto 2026 –de significativa relevancia para el oficialismo– y de la Ley de Inocencia Fiscal.
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