La actividad en la formación Vaca Muerta volvió a mostrar una tendencia ascendente durante octubre, consolidando su papel como el motor energético de la Argentina. Según el relevamiento mensual elaborado por Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage, se registraron 2.020 etapas de fractura, un incremento del 10,3% respecto a septiembre, cuando se habían contabilizado 1.831.

El dato refleja un ritmo sostenido de producción y completamiento de pozos no convencionales, en un contexto de expansión de proyectos y mejoras en eficiencia operativa dentro de la cuenca neuquina. Uno de los aspectos más destacados del mes fue el crecimiento del denominado “Hub Norte”, ubicado en las cercanías de Rincón de los Sauces, una zona más alejada del tradicional epicentro de Añelo.
YPF mantiene el liderazgo con más de la mitad de la actividad
La estatal YPF volvió a encabezar el ranking con 1.045 etapas de fractura, concentrando más del 50% del total mensual. En segundo lugar se ubicó Pluspetrol, con 374 etapas, seguida por Vista Energy, con 228, y Tecpetrol, con 225, completando el grupo de las principales operadoras de la formación.
El relevamiento se completa con Pampa Energía (135 etapas), Phoenix (8) y Shell (4), evidenciando que, aunque la actividad continúa concentrada en un núcleo de grandes operadores, las empresas de menor escala mantienen presencia en fases exploratorias o de optimización de pozos existentes.

Particularmente, el denominado “Hub Norte”, ubicado en las cercanías de Rincón de los Sauces, fue protagonista: durante octubre, una de cada cuatro fracturas realizadas en Vaca Muerta se concentró en este sector, principalmente impulsadas por Pluspetrol, con 162 etapas en el bloque Bajo del Choique – La Invernada, y Tecpetrol, con sus 225 fracturas en el área Los Toldos II Este.
Una tendencia que anticipa un cierre de año en alza
En la industria de los hidrocarburos no convencionales, las etapas de fractura se consideran el indicador más fiel del nivel real de actividad. A diferencia del número de equipos perforadores activos, que pueden operar en pozos que luego no llegan a completarse, las fracturas hidráulicas representan el paso final previo a la producción efectiva.
Por ese motivo, el aumento registrado en octubre implica una aceleración tangible del desarrollo productivo y una mayor incorporación de pozos al sistema operativo, con impacto directo en la oferta energética y las exportaciones futuras de gas y petróleo. El incremento de la actividad fracturadora coincide con el avance de nuevos proyectos de infraestructura —como el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) y las plantas de acondicionamiento asociadas— que amplían la capacidad de evacuación de gas y consolidan el atractivo inversor en la región.

Con más de 2.000 fracturas mensuales, Vaca Muerta supera sus promedios históricos y se posiciona de cara a un cierre de año marcado por altos niveles de eficiencia, recuperación de inversiones y expansión territorial.
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