El pasado 3 de abril, el Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea de EE.UU. recibió sus primeros aviones de ataque OA-1K Skyraider II, dando inicio a proceso que tuvo constantes marchas y contramarchas en las últimas décadas. Derivado del aeroaplicador Air Tractor AT-802, el Skyraider II deberá hacerse de un nicho en una Fuerza que está avanzando hacia los requerimientos impuestos por los combates de alta intensidad.

Pese a que el Teniente General Michael Conley, comandante del Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea de EE.UU. (AFSOC) expresó que el “…redefinirá nuestra manera de abordar las campañas conjuntas, la respuesta a las crisis y el panorama cambiante de la guerra moderna…”, desde varios sectores se cuestiona la utilidad de una plataforma como el Skyraider II en conflictos de alta intensidad, como los que se están apreciando en Europa y Medio Oriente, y los que podrían tener lugar en la región de Indo-Pacífico.
Vale recordar que los requerimientos por una avión de ataque ligero se generan hace varios años, cuando las Fuerzas Armadas de EE.UU. estaban involucradas en conflictos de baja intensidad, principalmente de contra-insurgencia. Por aquel entonces, se pensó en una plataforma multi-propósito, flexible y de bajo costo, con el fin de reemplazar en misiones de apoyo aéreo cercano y vigilancia a sistemas más onerosos.
Finalmente, tras varios años de consideraciones, el Comando de Operaciones Especiales de EE.UU. (USSOCOM) adjudicó en agosto del 2022 a la compañía L3 Communications Integrated Systems un contrato por un importe de U$D 3.000 millones de dólares (valor máximo) en el marco del programa Armed Overwatch. Para primera etapa contractual se comprometieron USD 170 millones de dólares a los fines de ejecutar la adquisición inicial del avión de ataque L3 Sky Warden, así como para realizar trabajos de investigación, desarrollo, pruebas y evaluación.

Ya con el programa en marcha, el AFSOC avanzó en la incorporación del nuevo avión de ataque OA-1K. En julio del 2024, dos AT-802U iniciaron sus vuelos desde Hurlburt Field a los fines de formar personal de vuelo y técnicos. A fines de febrero de este año, el Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea de EE.UU. revelaba que el OA-1K se designaría Skyraider II, en honor al mítico avión de ataque A-1 Skyraider que ganó popularidad durante la guerra de Vietnam.
“…El Skyraider II puede adaptar sus capacidades a las misiones requeridas, ya sea apoyo aéreo cercano, ataque de precisión o inteligencia armada, vigilancia y reconocimiento. Su flexibilidad garantiza que el AFSOC pueda satisfacer las necesidades establecidas por el Secretario de Defensa y el Presidente…el ( OA-1K )Skyraider II representa no solo una nueva plataforma, sino una solución modular para nuestras necesidades de seguridad nacional…”.
“…Este avión representa la esencia misma de nuestro mando: es ágil, adaptable y siempre está listo para causar estragos…”, subrayó el Teniente General Conley. “…AFSOC existe para cumplir las misiones que otros no pueden. El Skyraider II es un testimonio de esa promesa perdurable…”.

En los próximos meses, nuevos ejemplares del OA-1K Skyraider II saldrán desde la línea de producción con destino a la Base de la Guardia Nacional Aérea Will Rogers, en Oklahoma, donde se encuentra la unidad de entrenamiento del Comando de Operaciones Especiales.
Imagen de portada ilustrativa: USAF – Staff Sgt. Natalie Fiorilli
Te puede interesar: La Fuerza Aérea de EE.UU. refuerza su despliegue en Medio Oriente con el envío de más aviones de ataque A-10 Thunderbolt II