Ante el asedio de parte de las fuerzas rusas en la región fronteriza de Járkov, las Fuerzas Armadas de Ucrania efectuaron un repliegue hacia posiciones más ventajosas a fin de evitar mayores pérdidas en uno de los ejes del frente de combate en dicha zona.
De acuerdo a declaraciones del portavoz del Estado Mayor ucaniano Dmitró Lijoví, el repliegue responde en “Consecuencia del fuego y las acciones de asalto del enemigo, y para salvar vidas de nuestros soldados y evitar pérdidas”. Con esta maniobra, las fuerzas ucranianas ocuparan nuevas posiciones tras dejar los distritos de Lukiantsi y Vovchansk, en el norte de la región de Járkov.
No obstante, continuarán las denominadas “acciones de contraataque” en Járkov, principalmente con el hostigamiento a las fuerzas rusas mediante el empleo de artillería y drones. En este contexto, el parte de bajas enemigas emitido en la jornada de ayer por el Estado Mayor ucraniano informa más de 1.500 soldados efectivos rusos muertos y heridos en todo el frente.
Por parte de Rusia, se ha anunciado que sus fuerzas han tomado el control de los asentamientos de Lukyantski y Hlyboke, y de la localidad de Robotyne, en la región meridional de Zaporizhzhia. Esta información contrasta con la brindada desde el lado ucraniano, ya que afirma controlar la mayor parte de Robotyne, según informa el sitio web de noticias Ukrayinska Pravda. Cabe destacar que Robotyne adquiere relevancia para Ucrania tras haber sido uno de los pocos asentamientos recuperados en la contraofensiva del verano del año pasado.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo.-
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