Los comercios de frontera estarían en estado crítico, según advierten los comerciantes de la provincia de Misiones, quienes alegan una difícil situación para el comercio fronterizo en toda la provincia. En algunas zonas particulares, como Posadas y Bernardo de Irigoyen, la situación ya es compleja desde hace tiempo y se proyecta un panorama similar o incluso peor de cara al próximo año.
Si en Posadas, la capital de la provincia, la situación ya es compleja y delicada, en otras zonas fronterizas el panorama es incluso peor. Así por ejemplo a día de hoy, en Bernardo de Irigoyen, el estado de situación es crítico con cierre de comercios fronterizos, trabajadores desvinculados y una creciente incertidumbre que paraliza los flujos comerciales y la actividad fronteriza, tanto en la ciudad misionera como así también del lado brasileño.

En este escenario, el Presidente de la Cámara de Comercio de Bernardo de Irigoyen, Walter Feldman, explica que la situación resulta muy complicada, actualmente. “No se ve nada bueno el panorama y tampoco vemos una respuesta de ningún lado. La parte económica tanto de Brasil como Argentina está muy igual. Del lado brasilero también hay el mismo comentario entre los comerciantes, los empresarios. Es como que están en un ‘stand by’ que no saben qué va a pasar. El dólar que baja, no saben cómo, los empresarios que no quieren invertir”explicaría Feldman.
La crítica situación del comercio fronterizo que se está viviendo en Argentina se evidencia, por ejemplo, a través del endeudamiento. Ya son muchos los comerciantes locales que están quemando activos y solicitando préstamos, para reactivar el comercio e impulsar la demanda. Incluso, se han estado generando deudas entre ellos mismos, lo que aumenta el nivel de rispidez entre los propios comerciantes locales. A la vez, el nivel de venta no aumenta, ni siquiera a principio de mes o los fines de semana, a lo que se le debe sumar el despido sostenido de los empleados. En un contexto de emergencia, el dueño vuelve a cumplir funciones de cajero y repositor, entre otras cosas, rescindiendo del servicio de los empleados. En este escenario, la principal acción es la reducción de los empleados, junto a la quema de stock y los activos disponibles, a fin de sostener la crítica situación.

Consultado sobre la posible reforma laboral, que buscará presentar el Poder Ejecutivo Nacional, Feldman detalló y especificó: “La frontera vive una situación diferente donde vos tenés como hamacarte con algunas otras opciones y no impactan mucho acá esas medidas que dicen que las van a adoptar. Yo creo que va a llegar acá a largo plazo. Por ahora estamos pensando en el corto plazo y en cómo poder llegar a fin de mes. Esa es la preocupación de todos los comerciantes y el pequeño comerciante que tenemos acá en la frontera”.
En general, la sensación predominante de los comerciantes fronterizos es la incertidumbre. No saben qué es lo que va a pasar, de cara a fin de año y al 2026. En este sentido, ni siquiera tienen un panorama alentador. El comentario que más se escucha entre los comerciantes de la frontera es “hay que aguantar estos dos años y ver qué pasa” afirmó el propio comerciante, Walter Feldman. En su momento, desde El Estratégico, habíamos adelantado que los comerciantes argentinos estaban reclamando a las autoridades locales, que la diferencia cambiaria estimulaba las compras en los países vecinos e impulsaba los viajes comerciales, con impacto directo en la industria local y la baja del consumo.
Sin embargo, si bien la frontera enfrenta problemas estructurales, como el contrabando, la presión informal y las diferencias cambiarias, también existen iniciativas que buscan mejorar la actividad económica local. En este escenario, se evidencia la necesidad de combinar formalidad y flexibilidad, especialmente para los pequeños comercios que operan en un entorno de alta volatilidad, tal como explica Norma Gareca, Presidenta de la Cámara de Comerciantes, Industrias, Exportadores e Importadores de Salvador Mazza.

La compleja y crítica situación de Bernardo de Irigoyen
En este crítico contexto para el comercio fronterizo, Bernardo de Irigoyen es una de las jurisdicciones más afectadas de Misiones por la crisis comercial. De acuerdo a Walter Feldman, en la localidad misionera ni siquiera hay movimiento comercial. “No hay esperanza de nada ni de qué va a pasar, que si van a bajar los precios, si va a explotar todo como dicen y no explota nunca” sostiene el Presidente de la Cámara de Comercio de la localidad, quien afirma que la ciudad está en un estado de meseta y llanura, que pareciera ser interminable.
Pese a ello, como se detalló previamente, el comerciante asegura que la situación sería similar del otro lado de la frontera, es decir, en Brasil. Ante una creciente incertidumbre, el comercio fronterizo cae en picada, en estado de crisis y emergencia, y el consumidor ya no logra distinguir cuál es el mercado fronterizo que más le conviene, si Brasil o Argentina, a diferencia de los últimos meses, donde las diferencias cambiarias favorecían a los países vecinos. En este sentido, Feldman explicó que “los precios que tenemos en Argentina hoy no son favorables al brasilero: el real hoy está valiendo prácticamente 300 pesos, tampoco le conviene al argentino ir a comprar Brasil casi”.

En este crítico y duro contexto para el comercio fronterizo y especialmente, para la ciudad misionera de Bernardo de Irigouyen, la expectativa está puesta en las ventas de fin de año. Feldman sostuvo que el mes que viene, haciendo referencia a diciembre, es el que más incentiva al comercio fronterizo local. Por lo que, pese a los cimbronazos y las dificultades comerciales, aún persiste la proyección y la expectativa de que en las fiestas algo se produzca y facture.
La creación de un régimen especial para las Mipymes que operan en las zonas de frontera es una alternativa que viene escuchándose, desde hace tiempo, y responde a las demandas y los reclamos de los comerciantes locales, que se encuentran en crisis tanto por la caída y el colapso comercial interno como por la alza del contrabando fronterizo. Esta estrategia, que estaría avanzando en el Congreso Nacional, busca paliar y reducir las diferencias estratégicas del comercio fronterizo argentino frente a los países vecinos, que hasta hace un par de meses atrás ofrecían mejores oportunidades comerciales para los argentinos y desincentivaban el consumo interno, como así también el empleo local, por la diferencia cambiaria. El objetivo es proteger y blindar a la industria argentina y el empleo local, en un contexto signado por el incremento del contrabando y el fortalecimiento del control fronterizo.
Te puede interesar: Refuerzo del control argentino reduce el comercio fronterizo con Bolivia, advierte el subgobernador de Bermejo
