Un operativo de Gendarmería Nacional en la frontera norte dejó al descubierto el accionar de las Fuerzas de Seguridad Federales en el marco del Plan Güemes: 7 kilos de cocaína y más de 3 toneladas de mercadería ilegal fueron incautados en Salta gracias al uso de drones de vigilancia sobre el río Bermejo. La escena, captada en tiempo real, fue celebrada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien declaró: “Digno de una película. Plan Güemes en acción: mirá cómo los gendarmes detectaron en Salta a narcos cruzando el río Bermejo con cocaína y toneladas en contrabando. Gracias al dron de vigilancia, cada movimiento quedó registrado y el cargamento incautado.”
El operativo se enmarcó dentro del Plan Güemes, una estrategia federal que busca reforzar el control en las fronteras del norte argentino. El procedimiento en cuestión fue parte del operativo “Pide VAR”, que utiliza drones como “ojos de halcón” para detectar movimientos sospechosos en zonas de difícil acceso.
La detección del cargamento se produjo cuando los drones captaron actividad irregular en la ribera del Bermejo, lo que llevó a una patrulla a movilizarse rápidamente. Se logró interceptar el cruce ilegal en pleno traslado, y la droga fue posteriormente puesta a disposición de la Justicia Federal.
Una frontera cada vez más porosa
Pese a los avances, la mercadería incautada, destinada al comercio informal, refuerza la preocupación por el auge del contrabando en la región. Principalmente, porque este episodio no es un caso aislado.
Tal y como hemos adelantado desde El Estratégico, el contrabando en la frontera con Bolivia ha crecido de forma alarmante, especialmente en zonas como Aguas Blancas. Allí, se han detectado más de 50 pasos clandestinos, y se estima que más de 15.000 vehículos circulan diariamente por el corredor Orán-Aguas Blancas. La construcción de rutas ilegales como la Finca Karina, a solo dos kilómetros del cruce oficial, evidencia la urgencia de reforzar los controles.

Además, el fenómeno del “tour de compras” —impulsado por agencias de turismo que llevan a argentinos a adquirir productos más baratos en Bolivia— está desestabilizando el comercio formal y colapsando el sistema aduanero. Por ejemplo, el pasado 4 de agosto, autoridades argentinas detuvieron a 11 personas por cobrar peajes a contrabandistas, y al día siguiente, interceptaron un colectivo con 41 pasajeros que transportaba mercadería sin la documentación aduanera correspondiente. El valor de lo incautado ascendió a 37 millones de pesos.
¿Un modelo replicable?
El éxito del operativo en el Bermejo podría convertirse en un modelo para replicar en otros puntos calientes de la frontera. La combinación de vigilancia tecnológica y despliegue rápido parece ser una fórmula eficaz para enfrentar redes de narcotráfico y contrabando que aprovechan la geografía y la informalidad económica para operar con impunidad.

De utilizar las herramientas de inteligencia y control territorial correctamente, el Plan Güemes puede aportar efectividad en el manejo de las fronteras y el control territorial en la lucha contra el narcotráfico y el contrabandeo. Específicamente, siguiendo los parámetros de la cartera de Seguridad Nacional, que considera estos fenómenos como una problemática que no solo afecta la seguridad nacional, sino también la economía formal y la estabilidad de las comunidades fronterizas.
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