Este martes, la Corte de Apelaciones de Nueva York tomará una decisión clave sobre el futuro de las acciones argentinas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), en el marco de la causa por la expropiación irregular de la compañía petrolera, a manos de la República Argentina, en el año 2012, cuando Cristina Fernández de Kirchner estaba en el poder presidencial. El día de hoy, precisamente, la Corte de Apelaciones de Nueva York deberá decidir si concede o no la suspensión del fallo emitido por la Jueza Loretta Preska, que obliga a la Argentina a entregar y transferir sus acciones de la compañía (51%) a los demandantes de la causa, como como parte del pago de la sentencia precedente, que intimaba al Estado argentino a pagar U$S 16.000 millones, más intereses diarios, por la expropiación irregular.
Precisamente, fue por el incumplimiento de dicha sentencia del año 2023 y considerando que el Estado argentino no realizó la Oferta Pública de Adquisición que el estatuto de la compañía exigía, que la Justicia de Estados Unidos le ordenó al país entregar el 51% de las acciones de YPF, a los demandantes, como parte de pago de la sentencia, en el mes de junio. La Jueza Preska, perteneciente al segundo distrito de Nueva York, concedió el pedido que habían realizado los beneficiarios del fallo y demandantes, en abril del 2024, entre los que se encuentra Burford Capital y Eton Park, basado, principalmente, en el incumplimiento del fallo que obligaba al país a abonar U$S 16.000 millones. La causa, en realidad, no cuestiona el derecho a expropiar ni la soberanía argentina, sino que pone de relieve el incumplimiento del estatuto de YPF y de las normas del mercado de capitales de Estados Unidos.

Este martes, la Justicia de Estados Unidos deberá resolver si mantiene en suspenso dicha orden de la Jueza Preska, solicitada por la defensa argentina, o en su defecto, levanta la suspensión y ordena al país a entregar las acciones de YPF (51%) a Burford Capital y Eton Park, quienes compraron el derecho a litigar en la causa judicial tras la quiebra del Grupo Petersen, como forma de pago de la condena de U$S 16.000 millones de dólares por la expropiación irregular de la compañía, que crece día a día por los intereses, en el 2012, con Axel Kicillof como interventor del proceso, bajo la gestión de Hernán Lorenzino a cargo del Ministerio de Economía.
Cabe recordar que, hace tan solo una semana, la Argentina presentó un escrito ante la Justicia de Estados Unidos para respaldar la realización de nuevas investigaciones sobre posibles hechos de corrupción en el proceso de expropiación y de traspaso de las acciones de la petrolera, en el 2012. En este sentido, se instó a que se investigue cómo fue la llegada y el ingreso de la familia Eskenazi, a través del Grupo Petersen, a la compañía petrolera, durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. De igual manera, en el escrito presentado por la defensa argentina, se solicita reconsiderar la orden de entrega de las conversaciones de funcionarios y exfuncionarios del Estado argentino, es decir, del proceso de discovery, impulsado por Preska, a pedido de los demandantes, donde se solicita que la Argentina entregue conversaciones de Luis Caputo y Sergio Massa, entre otros.

Las opciones de la Corte
En este escenario, de acuerdo a Sebastián Maril, especialista en los litigios que la República Argentina enfrenta en el exterior, la Corte de Apelaciones de Nueva York tiene tres alternativas. Puede optar por mantener la concesión de suspensión del fallo, que es, precisamente, lo que había solicitado la defensa argentina, o rechazar el pedido de suspensión del fallo y obligar a la Argentina a entregar y transferir el 51% de sus acciones de YPF a los demandantes, que podría derivar en embargos contra el Banco Central o incluso, la propia YPF, si el país incumple con la decisión judicial. De esta manera, Preska tendría vía libre para ejecutar la acción judicial contra la Argentina.
Paralelamente, la Corte podría aceptar y conceder el pedido de suspensión del fallo sobre la entrega de las acciones de YPF pero remitiendo una solicitud al Juzgado de Preska para ordenarle y exigirle al país que compense a los demandantes de la causa, con otros activos alternativos y distintos a las acciones, como garantía, como pueden ser los bonos.

En el caso de que, la Corte no mantenga la suspensión otorgada, la Argentina deberá comenzar a negociar un acuerdo con los demandantes de la causa para la transferencia de sus acciones o en su defecto, enfrentará los riesgos del desacato judicial y el embargo de reservas y activos. Cabe recordar que, la Corte de Nueva York había dictaminado la suspensión por tiempo indeterminado de la entrega y transferencia de las acciones argentinas de YPF a los querellantes de la causa, a mediados de julio, antes de la apelación presentada por la defensa argentina. Sin embargo, el experto Maril señaló que en caso de que la Corte de Apelaciones de Nueva York opte por la segunda o tercera alternativa, el Gobierno argentino recurrirá a la Corte Suprema de Estados Unidos.
La Corte de Apelaciones de Nueva York deberá tomar una decisión clave, este martes, que marcará un hito en la historia contemporánea argentina y podría afectar el acceso a los mercados internacionales del país y el funcionamiento financiero de la Nación, desincentivando las inversiones extranjeras. De hecho, luego del fallo de la Jueza Preska en el mes de junio, y ante los riesgos del año electoral y la presión cambiará, JP Morgan, la compañía de servicios financieros globales, ya había sugerido bajar las inversiones en pesos en la Argentina y refugiarse en activos dolarizados, colocando al país bajo la lupa.
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Entregar el 51% de las acciones de YPF es demencial pues deja al país sin posibilidad de participación en un bien que le pertenece a Argentina, EEUU no permite eso en su legislación dentro de su territorio, una vez más los poderosos que tienen el control más por sus armas que por la razón quieren imponer lo que ellos no permiten en su país.