La reciente confirmación de un megadepósito mineral en la cordillera andina, en la frontera entre San Juan (Argentina) y la región de Atacama (Chile), podría convertir al área conocida como” Vicuña Mineral Resource” en una de las mayores fuentes de cobre, oro y plata del planeta. Los geólogos han identificado uno de los mayores yacimientos de estos minerales, que está siendo explotado por Lundin Mining y BHP.
Según las cifras confirmadas hasta el momento, se estima que contiene 13 millones de toneladas de cobre, 32 millones de onzas de oro y 659 millones de onzas de plata. Los expertos del sector prevén que la zona podría convertirse en un distrito minero mundial con décadas de potencial de producción.
El recurso Vicuña y las expectativas desde Argentina
Desarrollado por Lundin Mining y BHP, este yacimiento se divide en dos zonas principales en Argentina: Filo del Sol, que contiene más de 600 millones de toneladas con un 1,14% de cobre equivalente, y Josemaría, con casi 200 millones de toneladas con un 0,73% de cobre equivalente. Según Jack Lundin, Consejero Delegado de Lundin Mining, Vicuña tiene potencial “no sólo como un importante productor de cobre, sino también en una de las mayores minas de oro y plata del mundo”.
Según información recopilada, las comunidades locales de la provincia de San Juan han expresado su optimismo ante los posibles beneficios, como mejoras en la sanidad, la educación y el transporte. Las autoridades regionales esperan que la actividad minera atraiga nuevas inversiones y estimule el desarrollo económico a largo plazo en zonas desatendidas.
Y es que, dado que el cobre desempeña un papel vital en las tecnologías de energía verde y los vehículos eléctricos, Argentina podría convertirse en un importante proveedor en los mercados mundiales. Este descubrimiento podría impulsar la economía argentina a través de la creación de empleo, la expansión del comercio y el desarrollo de infraestructuras.
Principalmente, porque la demanda de cobre sigue siendo fuerte debido a su amplio uso en sistemas de energías renovables y electrificación. Es demandado por fabricantes de autos eléctricos hasta Estados que buscan descarbonizar sus economías.
Argentina podría posicionarse como proveedor confiable en cadenas globales de valor, con proyección más allá del litio. Además, el hallazgo podría alentar cooperación binacional e incluso regional, atrayendo inversión extranjera directa en zonas tradicionalmente postergadas.
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