La semana pasada, en el marco de la reunión de la Comisión de Defensa del Senado, el ministro de Defensa, Luis Petri, anunció diversos cambios e iniciativas en la cartera, incluyendo la decisión de cerrar COVIARA. “Nuestra intención es cerrar COVIARA, el objetivo es generar planes de vivienda reales para las Fuerzas Armadas”, declaró Petri.
El funcionario enfatizó en que COVIARA “es una estructura burocrática que no ha cumplido su objetivo, tiene problemas de opacidad, no se auditaron sus balances, y no existen planes de vivienda desde hace 20 años”. Subrayó: “Hemos hecho un incremento del 100% de los créditos hipotecarios y personales que le damos a las fuerzas, esta es una verdadera política de vivienda para las fuerzas”.
Entre otras declaraciones, para el titular de la cartera de Defensa, la empresa perdió unos 400 millones de pesos en 2023, lo que genera una absorción de recursos “que deberían ir a las fuerzas”. Hoy COVIARA posee 27 empleados y un piso en un edificio donde funciona.
No obstante, los dichos de Petri sobre sus deudas y la falta de cumplimiento de objetivos fueron desmentidos por fuentes internas. Según destacó El Cronista, existía un plan de mediano plazo del 2023 al 2025 donde se proyectaba la construcción de 1040 viviendas y lotes, en terrenos preferenciales y departamentos en la ciudad de Bahía Blanca, Punta Indio y San Nicolás de los Arroyos.
Un contexto crítico para las Fuerzas Armadas
El encuentro de Petri con la Comisión de Defensa estuvo marcado por múltiples tensiones entre los presentes. Diversas temáticas ligadas a la administración de las Fuerzas Armadas fueron abordadas, entre ellas la cuestión salarial, la adquisición de capacidades y el despliegue de militares al Norte del país para el control de las fronteras.
La reunión fue planificada para constituir autoridades, nombramientos y procedimientos. Sin embargo, se conoció momentos antes que se incluirían otros temas para el tratamiento de la Comisión, lo que es poco común en un encuentro de ese tipo.
Esta reunión se produjo en un contexto particular, marcado por las críticas contra el despliegue de las Fuerzas Armadas en la frontera norte del país en el marco de la “Operación Julio Argentino Roca”. Este operativo anunciado por la cartera de Defensa ha generado fuertes repercusiones y debates en la esfera pública nacional e internacional, especialmente a causa de las reglas de empeñamiento que habilitan la intervención de las fuerzas en tareas de seguridad interior.
En este contexto, Petri no sólo defendió la habilitación de las Fuerzas Armadas a ejercer tareas de seguridad interior, sino que también afirmó que el Ministerio actuó en el marco de la ley. Otros de los temas mencionados fue la modificación del Servicio Militar Voluntario, también halagada por Petri, junto a la adquisición de los cazas F-16 como “la compra más importante en los últimos 40 años”.
En paralelo, habló sobre la crítica situación de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), sentenciando la necesidad de contar con “una empresa eficiente al servicio de la defensa”. Sobre el escenario caótico que enfrenta la Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA), el ministro explicó que se están realizando auditorias, controles y una reducción del personal “para calzar la recaudación con los gastos”.
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