El gobierno nacional procedió en estos días a modificar la reglamentación de la ley N° 24.429 del Servicio Militar Voluntario del año 1994. Lo hizo a través del decreto 372/2025 publicado en el Boletín Oficial.
La modificación al ordenamiento normativo es para el Ministerio de Defensa, una posibilidad de adecuar las necesidades operacionales de las Fuerzas Armadas, que posibilite contar con una Tropa de Voluntarios más altamente profesionalizada.
Desde el punto de vista normativo se modificó el Decreto Reglamentario Nº 978/95 y su modificatorio Decreto N° 1647/06, para dar mayor actualidad a la reglamentación, teniendo en cuenta no solo las exigencias de la Ley N° 24.429 de Servicio Militar Voluntario, como así también las de la Ley N° 26.206 sobre la obligatoriedad de la educación secundaria, en Argentina, a los fines de promover el fortalecimiento del Sistema de Defensa Nacional.
En este sentido, se detectó un alto porcentaje de Soldados Voluntarios que no habían terminado el secundario. Es así como el 70% de los soldados voluntarios de la FAA, el 20% de la ARA y el 50% del EA, no cumplían este requisito.
Un Soldado o Marinero Voluntario, que, ahora deberá finalizar sus estudios secundarios, le traerá aparejados beneficios personales al reinsertarse, en la vida civil, tras su baja a los 28 años. Y para las FFAA, les permitirá contar con recursos humanos más profesionales.
La idea con esta modificación a la ley existente es que la obligatoriedad a terminar los estudios secundarios le permita al soldado entrenar, capacitarse, y formarse de manera adecuada para los nuevos desafíos que presenta el siglo XXI, para el uso de las nuevas tecnologías, radares, drones, inteligencia artificial, recursos informáticos.
Cobra importancia también, la capacitación y posterior certificación en oficios, siendo obligatorio para el ministerio otorgar los certificados correspondientes, ya que, al contar con una certificación de las competencias, habilidades y destrezas adquiridas, en su paso por las Fuerzas Armadas, podrán tener una mejor salida laboral al reinsertarse en la vida civil.
El Servicio Militar Voluntario, hasta donde leí, no cambia nada de hecho hasta ahora; excepto que en teoría cada Fuerza puede incorporar la cantidad de personal que estime para satisfacer sus necesidades. Habla de Capacitación y Certificación. ¿Qué tipo de Certificaciones van a brindar? ¿Hay personal de las FFAA en capacidad legal de brindar certificaciones?. Son preguntas sin respuestas.
Se refuerza también, la capacitación en las misiones subsidiarias asignadas a las Fuerzas Armadas, en concordancia con lo establecido en el Artículo 12 de la Ley N° 24.429 del Servicio Militar Voluntario, para actuar en situaciones de apoyo en protección civil (ayuda humanitaria, asistencia humanitaria y apoyo a la comunidad) frente a situaciones de crisis y/o emergencias, como fue el caso de las graves inundaciones de Bahía Blanca; o brindando protección de objetivos de valor estratégico, susceptibles de amenazas o agresiones de origen externo, según el Decreto 1112/2024.
Por último, el Servicio Militar Voluntario, establece la posibilidad de ascensos dentro de los Soldados y Marineros Voluntarios premiando el esfuerzo y la capacitación de estos.
Hay que tener en cuenta que, la participación de los jóvenes en el Servicio Militar Voluntario parecería, a partir de los datos estadísticos de los últimos años que no tendría un carácter vocacional sino una mirada de salida laboral rápida, ya que ofrece salario, aguinaldo, obra social y capacitación certificada en oficios.
La modificación del Servicio Militar Voluntario beneficiará a los jóvenes de varias maneras:
1. Educación secundaria completa: Al exigir que los soldados voluntarios hayan terminado la secundaria, se asegura que los jóvenes tengan una base educativa sólida. Esto les ayudará a reintegrarse en la vida civil con mejores oportunidades laborales.
2. Capacitación en oficios: La nueva reglamentación enfatiza la capacitación en oficios y la obtención de certificaciones. Esto significa que los jóvenes podrán adquirir habilidades y destrezas que les serán útiles para encontrar empleo después de su servicio militar.
3. Preparación para nuevos desafíos: La obligatoriedad de terminar los estudios secundarios permitirá a los soldados entrenar y capacitarse adecuadamente para los desafíos del siglo XXI, como el uso de nuevas tecnologías, radares, drones, inteligencia artificial y recursos informáticos.
4. Mejor salida laboral: Al contar con certificaciones de las competencias adquiridas durante su servicio, los jóvenes tendrán una mejor salida laboral al reinsertarse en la vida civil.
5. Misiones subsidiarias: La capacitación en misiones subsidiarias, como ayuda humanitaria y protección civil, también les proporcionará habilidades valiosas para enfrentar situaciones de crisis y emergencias.
En resumen, estas modificaciones buscan mejorar la reinserción laboral de los jóvenes y fortalecer el Sistema de Defensa Nacional, asegurando que los soldados voluntarios estén mejor preparados y capacitados para enfrentar los desafíos del futuro.
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