La empresa aeroespacial VENG, vinculada a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), enfrenta una crítica situación de despidos de trabajadores, generando una amplia preocupación en el sector aeroespacial argentino. La reciente desvinculación de empleados en su sede de Córdoba, donde al menos 16 trabajadores fueron despedidos el pasado viernes, fue denunciada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) como un “plan de vaciamiento” del sector científico y tecnológico estatal.

La realidad de VENG se condice con la de otros sectores en la industria y en la Argentina en su totalidad, como la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) o el astillero Tandanor. Desde el sector sindical se denuncia que este proceso responde a una medida impulsada por el Ministerio de Economía.
La nueva conducción de VENG, entre reestructuración y despidos
La empresa estatal ha realizado diversos cambios estructurales, bajo la dirección de Roberto Yasielsky (presidente), Laureano Quiroga (gerente general) y Alberto Haure (gerente de Recursos Humanos). Según ATE, entre 20 y 30 empleados fueron despedidos en distintas sedes de VENG, una empresa en la que el Estado mantiene la participación mayoritaria a través de la CONAE.
La preocupación dentro del gremio no es nueva. Emiliano Baum, delegado de ATE en CONAE, sostuvo que “antes eran renuncias, ahora directamente pasan a los despidos”.
En paralelo, los actores sindicales denuncian que este tipo de recortes se observan en amplias áreas del Estado, pero puntualmente las científicas. Coinciden, además, de que estos movimientos “comprometen proyectos estratégicos en curso” en áreas como el desarrollo satelital, la observación de la Tierra y la investigación aplicada.
¿Crisis del sector científico-tecnológico?
El sindicato ha señalado que los despidos forman parte de un contexto más amplio de desfinanciamiento del sector. “El modelo económico que impulsa el gobierno profundiza la desigualdad y debilita nuestra capacidad de desarrollo en áreas clave”, advirtió ATE en un comunicado.

La realidad desde hace meses demuestra una fuga de talentos debido a la falta de actualizaciones salariales. Muchos de los empleados actuales de la empresa han decidido cesar sus contratos para encontrar mejores oportunidades en el exterior. Ahora, la situación directamente recae en despidos y recortes.
En este contexto, se han realizado diversas medidas de protestas basadas en una demanda más amplia. Puntualmente, solicita la reincorporación inmediata del personal desvinculado, un aumento en el presupuesto destinado a ciencia y tecnología, y la reactivación de los proyectos que consideran clave para la soberanía tecnológica del país.
Reclamos y movilización
La respuesta del sindicato no se hizo esperar. En paralelo a los reclamos, ATE anticipó que continuarán las medidas de protesta durante la próxima semana. También se convocó una movilización frente a las oficinas de CONAE en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por el momento, no hubo declaraciones o comentarios oficiales desde el gobierno nacional. Así tampoco desde la cartera administrativa de VENG.
Múltiples actores políticos consideran que la situación que atraviesa VENG es un “reflejo del desafío que enfrenta el país” en materia de desarrollo científico-tecnológico. Puntualmente, porque los despidos afectan a trabajadores de diversas sedes del país, incluidos perfiles técnicos y profesionales.
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