Como lo informó Zona Militar en su momento, ya se inició el proceso de reparación de los helicópteros Mil Mi-17 de fabricación rusa pertenecientes al Ejército Nacional de Colombia, informándose que en el mes de junio de 2025 entrarán en operación tres unidades, seguidas por otras tres en diciembre de este año. Estas cifras, sin duda, son una importante noticia, un aliciente y un cambio frente al paquidérmico trabajo del anterior ministro Iván Velásquez, quien, aunque firmó el contrato, tardó casi dos años en reconocer la necesidad de la flota pesada para las operaciones de la aviación de nuestro Ejército.
También, esta noticia implica que la guerra en Ucrania no constituye una razón para el no mantenimiento de estos equipos, pues el conflicto continúa y el mantenimiento se pudo iniciar.

Dentro de las cifras entregadas, además, se informó que cinco helicópteros están operativos y quince se encuentran en tierra, por lo que este autor se pregunta: ¿los recursos necesarios para el mantenimiento de los otros nueve helicópteros están garantizados? ¿O dejarán que se pierdan esas capacidades?
Lo anterior lo menciono porque, en otro anuncio dado en los últimos días, se informó que el Ejército solicitará que, dentro del programa SIDEN, por el cual se comprarán los Saab Gripen, se incluya la compra de nuevos helicópteros para la fuerza. Nada de extraño sería que resultaran aeronaves de Eurocopter o Leonardo, como tanto han insistido algunos oficiales, a pesar de que nuestras FF.MM. no tienen experiencia en el uso o mantenimiento de estas marcas, y mucho menos poseen la capacidad de carga de los Mi-17.
Volviendo al contrato, se pudo conocer que las pólizas de garantía fueron firmadas en forma oportuna, desmintiendo otro mito difundido por la anterior jefatura, y que el valor del contrato ascendió a $152.000.000.000 de pesos colombianos, lo que equivale a aproximadamente 35 millones de dólares.

Zona Militar pudo establecer, de otra parte, que ya se encuentra en oferta un contrato para el mantenimiento mayor de los componentes aeronáuticos —palas de los helicópteros UH-60 del Ejército Nacional— bajo el proceso 314-CD-CENACAVIACIÓN-2024, por un precio estimado total de $6.049.980.000, alrededor de 1,5 millones de dólares, lo que sin duda ayudará a esta flota a funcionar hasta la puesta a punto de las aeronaves rusas.
Además, está en curso el contrato 098-CD-CENACAVIACIÓN-2024, en el cual se busca la “adquisición de bienes (repuestos aeronáuticos, partes y piezas), servicios de mantenimiento para equipo de navegación y transporte (servicios de mantenimiento y reparación de componentes aeronáuticos), y mantenimiento mayor para los helicópteros UH-1N y UH-1HII (Huey II) de la DAVAA”, lo que, sin duda, es otra buena noticia para nuestra aviación. El valor de este contrato asciende a $19.400.000.000 de pesos, equivalente a 4,5 millones de dólares.
Así las cosas, el Ejército Nacional ha tomado la delantera en el mantenimiento de su flota de helicópteros para seguir prestando servicio a la nación colombiana, dejando atrás un oscuro periodo en el cual el desconocimiento por parte de los políticos encargados generó el deterioro de nuestras Fuerzas Militares.
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