El almirante Rob Bauer, jefe saliente del Comité Militar de la OTAN, ha afirmado que las tropas de la alianza hubieran intervenido en el terreno en Ucrania si Rusia no poseyera un arsenal nuclear. Estas declaraciones se realizaron durante la Cumbre de Defensa de Praga del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) el pasado domingo, en la República Checa. Bauer explicó que la amenaza nuclear de Moscú ha sido un factor disuasorio clave que impide un despliegue militar directo de la OTAN en el conflicto.
“Si los rusos no tuvieran armas nucleares, estaríamos en Ucrania, expulsándolos del territorio”, afirmó Bauer. Esta postura refleja el impacto significativo del poder nuclear de Rusia, que actualmente posee el mayor arsenal nuclear del mundo. Estados Unidos, que ocupa el segundo lugar en cantidad de ojivas, comparte con Moscú el control de cerca del 90% de las armas nucleares globales.
El rol disuasorio de las armas nucleares de Rusia
El uso de amenazas nucleares por parte de Rusia comenzó con la invasión de Ucrania a finales de febrero de 2022, cuando el presidente Vladímir Putin puso a las fuerzas de disuasión nuclear en alerta máxima. Posteriormente, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, advirtió sobre los “considerables” riesgos de un conflicto nuclear. Otras figuras prominentes, como el ex presidente Dmitri Medvédev, también han alimentado la retórica nuclear, sugiriendo posibles ataques contra países como Estados Unidos y el Reino Unido, que respaldan a Ucrania.
Putin reafirmó en marzo de este año que Rusia estaba preparada para un conflicto nuclear si fuera necesario, subrayando su capacidad armamentística. En contraste, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha calificado esta retórica como “totalmente inaceptable” y recordó que un conflicto nuclear, antes impensable, ahora es tema de debate.
Las opciones de la OTAN
Aunque varios países de la OTAN, incluidos Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, tienen armas nucleares, la intervención directa en Ucrania ha sido descartada por la mayoría de los líderes de la alianza. Si bien algunos voluntarios extranjeros han combatido junto a las fuerzas ucranianas, el despliegue de tropas de la OTAN sigue siendo un punto delicado. El presidente francés Emmanuel Macron sugirió en un momento que no se descartaba el envío de soldados occidentales, pero esta posición fue rápidamente minimizada por otros países miembros, incluido el entonces secretario general Jens Stoltenberg.
La situación en Ucrania contrasta con operaciones previas de la OTAN en lugares como Afganistán, donde las fuerzas de la alianza no enfrentaron la amenaza de un conflicto nuclear. Como subrayó Bauer, “luchar en Afganistán no es lo mismo que enfrentar a los rusos en Ucrania”. El conflicto actual exige una evaluación constante de los riesgos asociados con las armas nucleares.
La posición de la OTAN refleja un delicado equilibrio entre el apoyo a Ucrania y la prevención de una escalada nuclear. Aunque la alianza ha brindado respaldo militar y logístico, el riesgo de un conflicto nuclear sigue siendo un freno decisivo para un despliegue más directo.
Te puede interesar: Los aviones con capacidades nucleares de la OTAN se entrenan cerca de la frontera con Rusia
Si te gustó este artículo, seguinos con un click en y suscribite a nuestros videos en YouTube .