El gobierno de Chile anunció que reforzará la frontera norte del país ante una eventual nueva ola migratoria producto de la situación que se vive en Venezuela, en donde Nicolás Maduro ganó la reelección en unos cuestionados comicios. A través de una rueda de prensa, los subsecretarios de Interior y Defensa, Manuel Monsalve y Ricardo Montero, respectivamente, confirmaron nuevas medidas que incluirán, entre otros aspectos, control biométrico y vigilancia aérea.
Desde Colchane, en la frontera con Bolivia, las autoridades chilenas confirmaron la compra de 33 nuevas camionetas además de nuevas cuatrimotos y furgones. Monsalve indicó que además se aumentará la vigilancia aérea mediante la adquisición de drones y una nueva cámara para el avión vigía de Carabineros.
En ese sentido, precisaron que lo fundamental en este escenario es “dotar de mayores medios a las fuerzas que están operando en la frontera” para así evitar el ingreso de inmigrantes ilegales por pasos no habilitados.
Por lo mismo, añadieron, se instalará en Huara un control biométrico de voz, rostro y huella digital para las tareas de identificación de quienes entren al territorio chileno, información que será ingresada a una base de datos. Se trata de un control que “hoy no se puede hacer“, admitió Monsalve.
Si bien el subsecretario del Interior admitió que es imposible garantizar que nadie va a entrar a Chile ilegalmente, considerando la enorme frontera con la que cuenta el país, prometió poner “todas las capacidades del Estado para impedir que eso ocurra“.
Cabe señalar que las Fuerzas Armadas están desplegadas en la región de Arica y Parinacota desde el 25 de febrero de 2023, y desde entonces 272 mil personas han sido controladas. Desde el Ejército han señalado que las principales acciones realizadas son las de “Control de Identidad” seguida por las “Retenciones”.
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