El jefe de la agencia federal de seguridad de Rusia, Alexander Bortnikov, sugirió que Reino Unido, Estados Unidos y Ucrania estuvieron detrás del ataque terrorista perpetrado en la sala de conciertos de Moscú. Aunque el Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del atentado, las autoridades rusas investigan posibles conexiones con estos tres países.
En este sentido, al ser consultado por medios nacionales si creía que Estados Unidos, Reino Unido y Ucrania tienen participación en el ataque terrorista, Bortnikov afirmó: “Creemos que esto es cierto. En cualquier caso, ahora estamos hablando de la información objetiva que tenemos. Esta es información general, pero tienen un largo historial de este tipo”.
Hablando el martes, el funcionario ruso también afirmó que Ucrania estaba tratando de “demostrar su capacidad”. Y añadió: “Se espera que lleve a cabo sabotajes y actos terroristas en la retaguardia. Esto es lo que pretenden tanto los jefes de los servicios especiales de Ucrania como los de los servicios especiales británicos. Los servicios especiales estadounidenses también lo han mencionado repetidamente”. Sin embargo, estas acusaciones carecen de pruebas concretas.
Como respuesta, el alto asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, escribió en X: “Las mentiras son difundidas oficialmente por el secretario del consejo de seguridad ruso, Nikolai Patrushev, y luego por el jefe del FSB, Bortnikov”. Además, desestimó las acusaciones rusas como “absolutamente insostenibles y absurdas”.
El Gobierno ruso continúa investigando
Mientras tanto, el Estado Islámico reivindicó la responsabilidad del ataque y publicó un vídeo gráfico del ataque. Sin embargo, las autoridades rusas continúan considerando todas las posibles conexiones, incluidas las mencionadas por Bortnikov. El Gobierno ruso ya detuvo a varias personas en relación con el atentado e investigan en profundidad el incidente para determinar quiénes están detrás.
El pasado 7 de marzo, Estados Unidos advirtió a sus propios ciudadanos de que los “extremistas” tenían “planes inminentes para atacar grandes reuniones en Moscú” y mencionaron específicamente los conciertos. Desde Washington dijeron que también se lo comunicaron directamente al Gobierno ruso.
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Fuente: inews
