La licitación destinada a incrementar las capacidades del Comando Conjunto de Ciberdefensa (CCCD), por más de 24.393 millones de pesos, fue declarada fracasada por el Ministerio de Defensa, dejando en suspenso el único proyecto integral de mudanza y modernización del organismo antes de la fecha límite de marzo de 2026. De acuerdo con la resolución oficial, el Concurso Público para el “Proyecto de incremento de capacidades de ciberdefensa” fue dado de baja luego de desestimarse todas las ofertas presentadas y de caer el renglón principal –la obra llave en mano de infraestructura y centro de datos– del que dependían el resto de los componentes del plan.

El proceso fue iniciado a pedido del CCCD, buscando reforzar capacidades existentes, incorporar nuevos sistemas y adecuar el inmueble al que debe trasladarse el comando tras la venta de su sede de Puerto Madero. El presupuesto preventivo ascendía a $24.393.965.264, bajo modalidad “llave en mano” y con anexos técnicos clasificados como “secreto militar”.
En la apertura de ofertas se presentaron cinco empresas, pero la Comisión Evaluadora terminó descartando cuatro por incumplimientos formales o técnicos. La única firma recomendada para adjudicar parcialmente (renglón 3) quedó luego fuera de carrera a pedido del propio CCCD.
Pérdida de capacidad y “ventana de vulnerabilidad”
La noticia no es, en absoluto, positiva. La caída de la licitación, combinada con el plazo perentorio del 5 de marzo de 2026 para abandonar la sede de Puerto Madero, expone al sistema de defensa a un “riesgo crítico de seguridad nacional” por tres razones principales:
- Pérdida de infraestructura crítica especializada: la sede original contaba con salas protegidas, redundancia eléctrica y espacios diseñados para centro de datos, condiciones que el nuevo inmueble aún no reúne y que sólo podían ser cubiertas a través del proyecto llave en mano ahora cancelado.
- Interrupción de servicios esenciales y de continuidad táctica: sin la adecuación integral prevista, aumenta la probabilidad de cortes en servicios críticos de ciberdefensa y se limita la capacidad de respuesta ante amenazas sobre redes militares e infraestructuras estratégicas.
- Vulnerabilidad por desarticulación operativa: el traslado improvisado de sistemas y personal sin un plan de transición robusto crea una “ventana de vulnerabilidad operativa” susceptible de ser explotada por actores externos mediante ciberataques, espionaje o sabotaje durante el período de mudanza.
Con la licitación caída y sin un plan alternativo anunciado, el CCCD enfrenta la perspectiva de reubicar sus operaciones sin contar con la infraestructura ni los sistemas de respaldo previstos inicialmente. El fracaso del proyecto de incremento de capacidades de ciberdefensa lleva a preguntarse cómo se garantizará la continuidad de la protección de redes militares y de la infraestructura crítica de defensa, en un contexto de aumento sostenido de amenazas cibernéticas a nivel global y regional.
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