El proceso de reconcesión de las cuatro represas hidroeléctricas del Comahue —Alicurá, El Chocón, Piedra del Águila y Planicie Banderita–Cerros Colorados— entró en su fase más crítica tras la publicación del dictamen de preselección de la Comisión Evaluadora. El interés privado superó las expectativas oficiales: entre cuatro y siete ofertas por central, con los principales jugadores del mercado disputando activos clave para la soberanía energética.

Este nivel de competencia confirma lo adelantado por El Estratégico semanas atrás: la reapertura de las concesiones, en un nuevo escenario político de desregulación y mayor previsibilidad jurídica, reconfiguró el mapa de oportunidades en la hidroelectricidad argentina. El Comahue volvió al centro del tablero.
La Comisión Evaluadora —liderada por el subsecretario de Energía Eléctrica, Damián Sanfilippo— respondió a las observaciones cruzadas entre las empresas y solo excluyó a un oferente: IPS Renewal, por no cumplir con el requisito técnico mínimo de operar 100 MW en una sola central. El resto de los gigantes del sector continúa en carrera: Central Puerto, Pampa Energía, Genneia, Aluar, AES, Enel, MSU Energy y el nuevo holding Edison. Para el Gobierno, esta pluralidad de oferentes robustece la legitimidad de un proceso que se canaliza por primera vez a través de la plataforma digital Contrat.Ar.
Alicurá y El Chocón: los activos más codiciados
Los datos oficiales confirman cuáles son las centrales que más interés despiertan. Alicurá recibió siete ofertas y El Chocón seis. La explicación es estructural: ambas combinan escala, ubicación estratégica en el esquema de control del río Limay y un desempeño técnico que permite perspectivas de largo plazo bajo nuevas reglas concesionarias.

Entre los competidores de Alicurá figuran Edison (Poseidón), Enel, AES Argentina, Pampa Energía, Central Costanera (Central Puerto), BML Inversora (MSU Green Energy) y UTE Genneia – Aluar. Se trata de un bloque que combina capital local y extranjero, renovables, industria electrointensiva y operadores tradicionales del mercado. Por otro lado, los oferentes de El Chocón fueron Edison, Enel, Pampa Energía, Central Costanera, Genneia–Aluar y BML Inversora. La presencia de los mismos jugadores en ambas represas confirma que los consorcios buscan capturar sinergias operativas y estratégicas dentro del corredor Limay–Neuquén.
Aunque con menor cantidad de propuestas, los otros dos activos suman una competencia relevante son Piedra del Águila: Edison, Enel, Pampa Energía, Central Puerto y Genneia–Aluar; y Planicie Banderita – Cerros Colorados: Edison, Enel, Genneia–Aluar y BML Inversora.
Por qué la licitación es clave
La reconcesión del Comahue es mucho más que una puja empresarial. Marca el inicio de un nuevo esquema de gobernanza energética, donde el Estado se retira parcialmente de la administración directa y los privados buscan contratos largos y predecibles. Además, las provincias esperan mayor autonomía y mayor recaudación, y el sistema eléctrico requiere inversiones en mantenimiento, repotenciación y digitalización.

En el trasfondo, el Gobierno pretende captar más de USD 700 millones entre aportes, inversión obligatoria y compromisos de explotación, dentro de un marco de estabilidad regulatoria que reemplace la incertidumbre heredada. La pregunta central, como ya planteó este medio, es si las nuevas concesiones podrán garantizar un equilibrio entre eficiencia operativa, seguridad energética y control estatal sobre un recurso hídrico crítico.
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