Un nuevo capítulo de incertidumbre y conflictividad atraviesa al Hospital Naval “Cirujano Mayor Dr. Pedro Mallo”, tras la decisión de la Armada Argentina de poner fin al convenio con la Fundación Sanidad Naval Argentina (FUSANA), vigente desde 1991. La medida, que entrará en vigor el próximo 31 de diciembre, amenaza con dejar sin trabajo a 560 empleados y reducir drásticamente las capacidades del centro de salud militar más emblemático del país.
Tal como informó El Estratégico anteriormente, la Armada evalúa el cierre de FUSANA como respuesta a un combo de irregularidades administrativas, cuestionamientos por su eficiencia operativa y una grave crisis financiera. La decisión, además de afectar directamente al personal, impacta en el funcionamiento general del Hospital Naval, que atiende a más de 500.000 afiliados de IOSFA y otras obras sociales.
Una decisión que reconfigura la sanidad militar
Desde hace más de tres décadas, FUSANA canalizó la gestión operativa del hospital a través de un esquema mixto: contratación de personal, administración de fondos y provisión de insumos críticos. Sin embargo, en los últimos años se multiplicaron las críticas a la fundación, a la que se acusa de haber engrosado su plantilla de 60 a casi 600 empleados sin un correlato en la mejora del servicio. Además, el convenio con la Armada se encuentra vencido desde hace más de dos años.
Según fuentes del Ministerio de Defensa, parte del personal será absorbido por el escalafón civil de la Armada, aunque aún no hay definiciones claras sobre los criterios ni la cantidad exacta de incorporaciones.
Despidos masivos y paro nacional
La Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), conducida por Héctor Daer, anunció un paro general en el Hospital Naval para el jueves 31 de julio. El gremio denuncia el posible despido de 560 trabajadores –enfermeros, técnicos, administrativos y personal de maestranza– sin garantías de indemnización. Se estima que el monto total de las cesantías podría superar los $20.000 millones.
“La motosierra llegó al Hospital Naval. Sin trabajadores no hay hospital. Exigimos continuidad laboral y respeto por la antigüedad”, declaró Daer, quien se reunió con el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Defensa Luis Petri para expresar su preocupación.
En paralelo, el hospital enfrenta problemas edilicios graves, restricciones en prestaciones y una licitación bajo sospecha para tercerizar el gerenciamiento de recursos humanos. La única empresa oferente, Confederada Salud SRL, fue dada de baja por la Superintendencia de Salud por incumplimientos legales.
Una obra social colapsada
El escenario se complejiza con la crisis de IOSFA, la obra social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Con una deuda que ronda los $160.000 millones, cortes en la cobertura de medicamentos, y múltiples renuncias en su conducción, IOSFA atraviesa un colapso operativo que afecta a miles de afiliados.
Según informó El Estratégico, la situación financiera de IOSFA refleja una problemática estructural que alcanza a toda la sanidad militar.
¿Reestructuración o vaciamiento?
La Armada insiste en que “el Hospital Naval no se cierra ni se privatiza” y que el objetivo es “recuperar su gestión integral para ofrecer un hospital de calidad”. En ese marco, afirman que se están ejecutando obras de reacondicionamiento, incluyendo el reemplazo de escaleras mecánicas, impermeabilización de techos y recuperación de salas del sexto piso.
Sin embargo, desde los gremios y trabajadores denuncian que el recorte de personal y la tercerización encubierta solo pueden derivar en una drástica reducción de funciones. “El temor es que lo transformen en una sala de primeros auxilios, como ocurrió con el Hospital Aeronáutico”, alertó un delegado sindical.
Actualmente, el hospital cuenta con 350 camas (de las cuales solo 150 están activas), diez quirófanos, dos laboratorios, 39 especialidades médicas, resonador, tomógrafo, medicina nuclear, diálisis, radioterapia y una cámara hiperbárica. Solo en mayo se realizaron más de 800 cirugías y 33 partos.
Te puede interesar: La Armada evalúa el cierre de FUSANA por irregularidades y crisis financiera, afectando el sistema de salud militar