El día de la fecha, se dieron a conocer los principales cambios para la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), a partir del nuevo Decreto del Poder Ejecutivo (N°454/2025), en el cual se oficializó el nuevo Estatuto de la GNA. La derogación de la Ley 19.349 (Ley de Gendarmería Nacional) del año 1971, es uno de los puntos claves de esta serie de modificaciones y cambios para la Gendarmería. Los principales cambios realizados, en el marco de esta Fuerza de Seguridad, fueron respecto a su estructura y dependencia; a sus misiones y funciones; a su organización y carrera profesional; al régimen disciplinario y penal; a los principios de gestión y a su enfoque operativo, entre otros puntos.
En este sentido, resulta clave hacer una análisis comparativo de los cambios instaurados por el Decreto 454/2025, que oficializa el nuevo Estatuto de la Gendarmería, respecto a la Ley 19.349, que regalaba a la Fuerza hasta el dia de hoy, cuando se decretó su total derogación. La comparación punto por punto busca reconocer y evidenciar los principales cambios instaurados por el Poder Ejecutivo Nacional, en el marco de un profundo proceso de reformas y reestructuración de las Fuerzas de Seguridad y la cartera a cargo de Bullrich. La reforma integral de la Gendarmería Nacional Argentina implica un grado de modernización institucional, a partir de la incorporación de principios de transparencia y control interno, y enfatiza en la necesidad de que la GNA se adapte a las nuevas amenazas contemporáneas.

En este sentido, la reforma de la Gendarmería Nacional Argentina y la instauración de su nuevo Estatuto “persigue múltiples beneficios concretos, entre los cuales se destacan: la racionalización de funciones; la jerarquización de la carrera profesional; la modernización de la estructura organizativa; la incorporación de principios de buen gobierno, transparencia y control y la consagración de un régimen disciplinario ágil, eficaz y que asegure el debido proceso” establece la nueva normativa.
Cambios estructurales y de dependencia
En el marco de los cambios y las modificaciones estructurales y de dependencia, el nuevo Estatuto establece que la Gendarmería Nacional Argentina pasará a ser dependiente del Ministerio de Seguridad Nacional, a cargo de Patricia Bullrich. Su clásica y tradicional dependencia orgánica respecto al Comando en Jefe del Ejército, regulado por la Ley N°19.349 queda sin efecto, a partir del decreto del Poder Ejecutivo. El cambio de dependencia orgánica, implica, consecuentemente, una modificación en la naturaleza institucional de la Gendarmería, que ya no será una fuerza militarizada, sino más bien una Fuerza de Seguridad Federal, con perfil civil.
A la vez, la nueva normativa establece que el marco legal de la GNA será su nuevo Estatuto, donde se concentran las misiones, funciones y estructura de la Fuerza. Por ello, se decidió derogar la Ley 19.349, que regulaba a la Gendarmería y sus normas complementarias, especialmente artículos clave de la Ley N°18.711, dado que, a partir de ahora, el marco legal de la Gendarmería estará plenamente comprendido en su Estatuto y no requerirá de ninguna ley específica ni normas complementarias.
Misiones y funciones de la GNA
Las misiones y funciones de la Gendarmería están reguladas en el nuevo Estatuto de la Fuerza, donde se indica la zona de actuación, las funciones específicas y la jurisdicción de acción para la GNA, a partir de su reforma. En primer lugar, se reconoce que la Gendarmería tendrá a cargo tres funciones principales: investigación criminal, tareas de inteligencia y lucha contra delitos federales complejos (narcotráfico, terrorismo, crimen organizado, ciberterrorismo). De esta manera, la GNA, caracterizada por ser policía judicial, aduanera, sanitaria, forestal y/o de navegación, pasará a cumplir otro tipo de funciones, en el marco de sus tareas y actividades diarias. A la vez, se añade una misión complementaria clave, que implica la participación activa de la Fuerza en el restablecimiento y preservación del orden público.

En este sentido, el Poder Ejecutivo Nacional busca fortalecer las capacidades de la Fuerza para enfrentar y combatir al crimen organizado, el narcotráfico, el terrorismo y el ciberterrrorismo, entre otros delitos federales complejos. Este enfoque que se introduce en el marco de la reforma de la GNA, también ha sido incorporado en el ámbito de las reformas y modificaciones de otras fuerzas, como en el caso de la Policía Federal. Este punto impacta, directamente, en la zona y jurisdicción de actuación de la Gendarmería.
Mientras que la Ley de Gendarmería Nacional establecía que la Fuerza debía garantizar la seguridad de las fronteras, como así también de los lugares determinados e indicados por el Poder Ejecutivo; el Decreto 454/2025 instaura que la GNA tendrá como zonas de actuaciones las fronteras, el ciberespacio, las misiones internacionales y en este sentido, la protección de las embajadas. Por ende, la jurisdicción de actuación de la Gendarmería pasará a estar determinada por el Ministerio de Seguridad Nacional, del cual tiene dependencia orgánica, y teniendo acceso a base de datos públicas y privadas. Con la Ley 19.349, la jurisdicción de la GNA estaba determinada por ley y por delegación del Ejército.
Las modificaciones en el enfoque operativo y los principios de gestión
El Decreto 454/2025, publicado el día de la fecha en el Boletín Oficial, establece que la Gendarmería está facultada para actuar en situaciones de emergencias. En este sentido, la Fuerza podrá actuar, de manera directa, en catástrofes, emergencias y amenazas complejas. Cabe recordar que, hasta la vigencia de la Ley 19.349, la Fuerza sólo podía actuar en emergencias y catástrofes por disposición y pedido del Ejecutivo. En cuanto a las modificaciones en el enfoque operativo, el decreto también contempla que la Gendarmería podrá realizar investigaciones en el ciberespacio y combatir el ciberterrorismo. Este cambio resulta sumamente novedoso, teniendo en consideración que la tecnología y el ciberespacio no estaban contemplados en el enfoque operativo de la Gendarmería, según lo que regulaba la ley vigente hasta el momento.

En cuanto a los principios de gestión, los cambios y las modificaciones son sustancialmente evidentes. La gestión administrativa, que estaba bajo las normas del Ejército, ahora pasará a estar bajo principios de buen gobierno, transparencia y control interno. En este sentido, el código aplicable para la Fuerza, a partir de ahora, será un régimen disciplinario propio, ágil y con garantías para el debido proceso penal. Cabe recordar que, con la vigencia de la Ley 19.349 el código aplicable para la Gendarmería, para el régimen disciplinario y penal, hasta entonces, era el Código de la Justicia Militar. A su vez, se establece que el control del gasto de la Fuerza contempla la reducción de duplicidades normativas y operativas, mientras que este punto no estaba especificado y contemplado en la Ley 19.349.
Organización y carrera profesional
El nuevo Estatuto de la Fuerza de Seguridad Federal, con perfil civil, establece una reorganización de los escalafones y grados de la GNA, con la incorporación de criterios modernos y una jerarquización profesional. Es decir que, se establecen nuevos criterios para escalafones, grados jerárquicos y régimen de ascensos. Este cambio se asemeja íntimamente a la reforma que el Poder Ejecutivo Nacional dictaminó para los perfiles y escalafones de la Policía Federal Argentina (PFA), a través de la oficialización de su nuevo Estatuto. Cabe recordar que, con la Ley 19.349 los escalafones y grados de la GNA estaban detallados en la ley y eran con dependencia militar. Asimismo, a partir de ahora, los institutos de formación de esta Fuerza particular estarán enfocados en la profesionalización, la formación técnica y la ética pública.

La Dirección Nacional de la Fuerza será realizada, por su parte, como se comentó, por designación del Poder Ejecutivo Nacional, con un perfil mucho más civil y técnico. Hasta el momento, la Gendarmería tenía un rango y un perfil plenamente militar, elemento que la nueva disposición busca modificar sustancialmente. En suma, la reforma de la Gendarmería Nacional Argentina debe ser enmarcada y comprendida, dentro de un profundo proceso de reestructuración de la Seguridad Nacional y sus Fuerzas de Seguridad, que según estiman y reconocen expertos en la materia, busca seguir e imitar el modelo de seguridad estadounidense.
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