El presidente Javier Milei firmó el Decreto 900/2025 que aprueba el modelo de contrato de préstamo con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), por hasta 300 millones de dólares, destinado a financiar el proyecto “Apoyo a la Transición hacia Sectores de Electricidad y Gas Sostenibles en Argentina”. Según el texto oficial, el crédito se orienta a fortalecer la capacidad institucional del Estado para racionalizar los subsidios a la energía, en línea con la estrategia de ajuste fiscal y reforma del esquema tarifario impulsada por el Ministerio de Economía.
El proyecto a financiar incluye el Proyecto Original y dos componentes adicionales clave: fortalecer la capacidad para focalizar mejor los subsidios a la energía, es decir, afinar quién los recibe y bajo qué criterios; y financiar subsidios al gas “racionalizados y simplificados” para usuarios que cumplan criterios de elegibilidad validados.
En la práctica, el préstamo apunta a sostener una transición desde subsidios generalizados hacia esquemas más selectivos, con foco en hogares vulnerables y segmentos priorizados, mientras se avanza en la recomposición de tarifas y la reducción del gasto público.
Los detalles
El decreto subraya que el objetivo general es mejorar la calidad del gasto en energía, no solo achicarlo: se busca que los recursos se canalicen a quienes realmente los necesitan, mientras se corrigen distorsiones acumuladas en el tiempo en electricidad y gas. Asimismo, designa como Organismo Ejecutor del financiamiento al Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Energía, que operará por medio de la Subsecretaría de Transición y Planeamiento Energético.
El modelo de contrato aprobado incluye también las “Condiciones Generales para Financiamiento del BIRF” y las “Regulaciones de Adquisiciones para Prestatarios”, que fijan los estándares de compras, transparencia y auditoría a cumplir en el marco del proyecto.
Antes de avanzar con el decreto, el Gobierno obtuvo dos señales clave:
- El Banco Central evaluó el impacto del préstamo sobre la balanza de pagos y concluyó que su dimensión tiene un efecto “limitado” y “consistente con la dinámica prevista para las operaciones externas”, es decir, no genera tensiones adicionales significativas sobre el frente externo.
- La Oficina Nacional de Crédito Público informó que no tiene objeciones al financiamiento, al señalar que el costo financiero del préstamo es inferior al que la Argentina podría obtener en los mercados en las condiciones actuales.
En un contexto de restricciones de acceso al crédito internacional y elevado riesgo país, el préstamo del BIRF busca ser una fuente de financiamiento más barata y estable, atada, además, a un proyecto de reforma estructural que el propio Gobierno considera central: la reingeniería del esquema de subsidios energéticos.
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