La Prefectura Naval Argentina (PNA) lanzó una licitación pública internacional para la adquisición de quince (15) lanchas semirrígidas tipo Mirage, en el marco del ejercicio 2025. La decisión aparece como un nuevo paso en la renovación de sus capacidades de patrullaje fluvial y marítimo de corta distancia.
De acuerdo con el llamado publicado bajo la Licitación Pública 0050/2025, la unidad operativa contratante es la Dirección General de Administración (UOC 39) de la Prefectura. El objeto del proceso es la compra de 15 lanchas semirrígidas tipo Mirage destinadas a reforzar la flota liviana de la fuerza, clave para tareas de interdicción rápida, control del tráfico en puertos y vías navegables, apoyo a operaciones SAR (búsqueda y rescate) y presencia en áreas costeras y ribereñas donde los guardacostas de mayor porte no pueden operar con la misma flexibilidad.
El procedimiento se tramita a través del sistema electrónico COMPR.AR, lo que habilita la participación tanto de oferentes nacionales como extranjeros, dado que la licitación fue categorizada como “Clase: Única Internacional”. El acto de apertura de las propuestas está previsto para el 21 de enero de 2026 a las 09:00; a partir de allí, la PNA deberá evaluar precios, plazos de entrega, soporte logístico y características técnicas de los cascos y sus motorizaciones, con especial atención en la robustez estructural, capacidad de maniobra en aguas restringidas, equipamiento de comunicaciones y resistencia a condiciones meteorológicas adversas, todos factores críticos para el perfil operativo de la fuerza.
Aunque se trata de una compra relativamente acotada en número, la incorporación de 15 nuevas lanchas semirrígidas tiene impacto directo en la capacidad diaria de la Prefectura para vigilar accesos portuarios, canales de navegación, ríos fronterizos y zonas costeras sensibles, así como para responder más rápido a emergencias y episodios vinculados al narcotráfico, el contrabando o la pesca ilegal. Asimismo, el formato de licitación internacional abre la puerta tanto a astilleros locales con experiencia en botes semirrígidos como a proveedores extranjeros ya probados en fuerzas de seguridad y marinas de otros países.
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