El Gobierno formalizó este martes el recambio en la conducción política del área de Defensa: mediante el Decreto 869/2025 publicado en el Boletín Oficial, el presidente Javier Milei aceptó la renuncia de Luis Petri al frente del Ministerio de Defensa a partir del 9 de diciembre y designó al teniente general Carlos Alberto Presti como nuevo titular de la cartera desde el 10 de diciembre. El movimiento consolida un cambio de peso en la arquitectura civil–militar argentina: Presti se convierte en el primer militar en actividad al frente del Ministerio de Defensa desde el regreso a la democracia en 1983, en reemplazo de un ministro civil que deja el cargo para asumir su banca como diputado de La Libertad Avanza.
El relevo marca el cierre de la etapa de conducción de Luis Petri y abre una fase inédita al frente de la cartera en plena reconfiguración del instrumento militar.
Un general en el sillón de Defensa
La designación venía siendo adelantada desde fines de noviembre, cuando la Casa Rosada confirmó que Presti sería el reemplazante de Petri una vez que este último jurara como diputado, pero recién ahora quedó plasmada en términos jurídicos. Distintas crónicas subrayaron que se trata de un “movimiento de fuerte impacto” dentro del esquema ministerial, en plena llegada de los primeros F-16 comprados a Dinamarca y en medio del debate sobre el rol de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior.
Presti llega al ministerio tras haber impulsado, como jefe del Ejército, una renovación parcial de la cúpula militar, que incluyó la propuesta de nuevos titulares para el Estado Mayor General del Ejército, la Armada y el Estado Mayor Conjunto, aceptada por Milei a comienzos de diciembre. Ese dato no es menor, ya que el nuevo ministro arriba con una estructura de mandos superiores que en buena medida él mismo contribuyó a configurar.
Ahora, la llegada a la cartera de Defensa establece además un mecanismo escalonado para regular la situación militar de Presti, ex jefe del Estado Mayor General del Ejército, que pasará a disponibilidad en febrero y a “situación de pasiva” en junio de 2026, de acuerdo con la Ley para el Personal Militar 19.101. En su artículo 4, la norma dispone que, si continúa como ministro, Presti pasará a situación de disponibilidad a partir del 10 de febrero de 2026, en los términos del artículo 38 inciso 2° apartado b) de la Ley 19.101, que regula al personal militar. Luego, el artículo 5 prevé que, siempre que siga en el ministerio, será transferido a situación de pasiva desde el 10 de junio de 2026, por un máximo de dos años.
En la práctica, el esquema permite que el teniente general asuma Defensa sin presentar de inmediato su retiro, algo que venía siendo objeto de debate en el ámbito castrense y entre especialistas en defensa. La fórmula elegida —actividad hasta febrero, disponibilidad hasta junio y pasiva después— configura un puente entre su condición actual de militar en servicio y un eventual retiro efectivo, manteniendo durante varios meses un pie en el escalafón militar y otro en la conducción política.
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