En una decisión judicial, la Justicia de Estados Unidos volvió a fallar en contra de la República Argentina, en la causa de expropiación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), realizada en el año 2012, bajo la administración gubernamental de Cristina Fernández de Kirchner. La Jueza Loretta Preska de la Corte de Distrito Sur de Nueva York, responsable del caso, es quien debía definir, este lunes, si acepta el pedido realizado por la defensa argentina para suspender el fallo precedente, que ordena a la República a entregar el 51% de sus acciones de YPF a los demandantes de la causa por la expropiación irregular de la compañía, como parte del pago de la sentencia, o no.
La Argentina había solicitado la suspensión provisoria del fallo de la Justicia de Estados Unidos, emitido por la Jueza Loretta Preska, y en este sentido, la suspensión de la entrega de las acciones argentinas a los demandantes, con la presentación de un escrito ante la Justicia de Estados Unidos. Sin embargo, el Gobierno Nacional también presentó la correspondiente apelación a la decisión judicial, que ordena la entrega y la transferencia de las acciones clase D de YPF (51%) y en su defecto, la titularidad de las acciones de la petrolera, a los demandantes de la causa, Burford y Eton Park, ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York. La Argentina está representada por el estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LLP.

Sin embargo, cabe resaltar que, la apelación, que fue presentada antes de que la Jueza resolviera el pedido de suspensión solicitado previamente por la defensa argentina, marca la estrategia legal de la Argentina para frenar la ejecución inmediata del fallo, que podría generar daños irreparables, de acuerdo a las estimaciones de los expertos en la materia. Por lo que, la concesión de la suspensión provisoria de la decisión judicial resultaba crucial para la defensa argentina.
No obstante, pese a la incertidumbre y las expectativas, la Jueza Preska volvió a fallar, nuevamente, y como se esperaba, en contra de la Argentina, en el marco del extenso y complejo juicio contra el país por la expropiación irregular de YPF, en 2012, a cargo de Axel Kicillof, quien fue designado interventor del proceso, mientras se desempeñaba como Viceministro de Economía, ante la gestión de Hernán Lorenzino a cargo del Ministerio de Economía. Ante una nueva decisión judicial, Preska rechazó el pedido de la defensa argentina y ratificó la decisión precedente, que podría generar un perjuicio irreparable para la Nación Argentina, hasta tanto la Cámara de Apelaciones resuelva si la orden es válida.
En su escrito, la Jueza señaló que la Argentina no ha cumplido con las condiciones previas, que le permitían acceder a una suspensión sin garantía del fallo de 2023, donde el Estado argentino había sido condenado a pagar un resarcimiento de U$S 16.000 millones a Burford Capital, quien compró los derechos a litigar en la causa. En este sentido, acusó al Estado argentino de intentar eludir sus obligaciones y compromisos, mediante tácticas dilatorias.

La magistrada estadounidense sostiene que si bien “la República alega que se producirá un daño irreparable si el Tribunal no suspende su Orden de Turnover”, el daño “se deriva directamente de las propias acciones de la República al retrasar e intentar eludir sus obligaciones en virtud de la sentencia”. Sin embargo, la decisión no sorprendió en Casa Rosada, donde el Gobierno de Javier Milei esperaba la llegada de este fallo adverso desde la semana pasada. Pese a ello, cabe recordar que, el Gobierno ya ha asegurado que buscarán agotar todas las instancias judiciales posibles y que no negociarán con los demandantes, anticipando incluso la posibilidad de llegar ante la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, si así fuera necesario.
De hecho, el día de hoy, la Argentina ya presentó la solicitud de concesión de una suspensión administrativa temporal del fallo, mientras se tramita el pedido de apelación ante la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito. Sin embargo, si estas medidas no prosperan, el país podría entrar en desacato con la Corte de Distrito Sur de Nueva York de Preska. Aunque el pedido de desacato solo puede ser contemplado por la magistrada, si los demandantes así lo solicitan. El futuro de la Argentina respecto a esta causa es totalmente incierto, pese a ello, el Gobierno Nacional debe estar preparado para lo que se viene.
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