El yacimiento de shale de Vaca Muerta ya concentra el 54% de la producción nacional y espera triplicar su volumen con el avance de los proyectos de GNL. Según una investigación de Energía On, las reservas de la provincia empiezan a consolidarse como “el corazón energético del país”.

De igual forma, el nuevo “salto productivo” de Vaca Muerta dependerá de varios factores. Entre ellos, la infraestructura de transporte (como el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner), los marcos regulatorios estables o el acceso al financiamiento. A esto se suma la necesidad de sostener el abastecimiento del mercado interno, aún bajo los contratos del Plan Gas.Ar hasta 2028.
Algunos números
En mayo de 2025, el 54,3% del gas natural extraído en Argentina provino de esta formación no convencional ubicada en Neuquén. El crecimiento sostenido del shale gas compensa el declive del convencional y el tight gas, y marca un punto de inflexión de cara al futuro del sistema energético.

La producción diaria del yacimiento alcanzó los 79,35 millones de metros cúbicos, en un contexto de baja demanda por temperaturas atípicamente altas. Sin embargo, el potencial de expansión se vincula directamente con los proyectos de Gas Natural Licuado (GNL), que podrían más que triplicar ese volumen para abastecer plantas exportadoras como la impulsada por YPF y Petronas. La fase inicial del plan Argentina LNG ya contempla dos barcos que requerirán 25 millones de metros cúbicos diarios, y las etapas siguientes podrían duplicar esa demanda.
Mientras tanto, el convencional continúa su retroceso: pasó de representar el 35,4% en mayo de 2024 al 35,1% este año, con una caída de 2 millones de metros cúbicos diarios. El tight gas, en tanto, también perdió terreno y hoy representa apenas el 10,5% del total nacional.
Proyectos pendientes
Si bien el actual volumen de producción de gas de Vaca Muerta es alto en relación con el total nacional, los proyectos para exportarlo como GNL representan volúmenes mucho más altos. Prácticamente, según Energía On, debería triplicarse su producción.

En el caso del proyecto Southern Energy (SESA), que representa la fase 1 del plan integral Argentina LNG, el volumen de gas necesario para los dos barcos es de 25 millones de metros cúbicos diarios. Las otras dos fases del plan son casi del doble del tamaño, aunque aún no tienen selladas las decisiones de inversión final.
Tan solo para los proyectos de GNL se necesitaría una producción de más de 100 millones de metros cúbicos, más que toda la producción actual de gas de Vaca Muerta. Y claro está, que además de contar con esa producción destinada a los proyectos exportadores, el sector también deberá contar con producción para el mercado local que hasta diciembre de 2028 se encuentra regida por los contratos del Plan Gas.Ar.
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