El Ministerio de Defensa Nacional de Paraguay anunció que ampliará la base militar que el Ejército Paraguayo posee en Ciudad del Este, ciudad fronteriza con Brasil y Argentina, a fin de incrementar al personal de la fuerza para el manejo efectivo del control fronterizo en la zona de la triple frontera.
El anuncio lo realizó el ministro de la cartera, general (R) Óscar González, a medios radiales locales, en donde el Gobierno Paraguayo destinará 10.000 millones de guaraníes (USD 1.300.000) en la tercera división de Infantería “Carandayty” con el fin de aumentar su capacidad de reacción.
El plan incluye un nuevo edificio dentro de las instalaciones para albergar cerca de 120 hombres, además compra de camionetas militares que serán destinadas a una unidad especial dentro de la tercera división.
“Apuntamos a tener personal altamente entrenado con equipos y tecnología para ponernos a la altura del ejército brasileño porque no sirven los convenios de cooperación si no nos ponemos a la altura de lo que ellos tienen, si no tenemos equipamiento”, expresó el ministro González a medios radiales.
“Con eso el presidente (de la República) puede usar elementos de combate para combatir al crimen organizado en territorio nacional. No podemos usar las Fuerzas Armadas para rodear un barrio, pero sí cuando hay organizaciones criminales”, comentó el jefe de la cartera de defensa de Paraguay.
Paraguay tiene firmados acuerdos con sus vecinos de Argentina, Brasil y Bolivia para la protección y reacción ante organizaciones ilícitas en la lucha contra el crimen transnacional. Las Fuerzas Armadas cuentan con el Comando de Defensa Interna (CODI) y las Fuerzas de Tareas Conjuntas (FTC) que son grupos entrenados de acción rápida apostados en las zonas sur y norte, abarcando frontera con Brasil y Argentina.
Capacitación Internacional
Personal de la 3ra División de Infantería “Carandayty” recibió capacitación en tiro de combate y técnicas contra el terrorismo por parte de las Fuerzas Especiales del CODI y el 7º Grupo de Fuerzas Especiales del Ejército de los Estados Unidos, que se encuentra en el país como parte del convenio entre países para el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas.
Los efectivos norteamericanos capacitaron en el uso táctico de fusiles de alta precisión y procedimientos de medicina de combate en zonas hostiles. El personal militar intercambió conocimientos y técnicas operativas orientadas al tiro de precisión, así como protocolos de atención prehospitalaria bajo presión, fortaleciendo así las capacidades individuales y de equipo.
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