Starship ha comenzado el año como terminó el 2024: realizando una gran cantidad de lanzamientos.
Entre ellos ya se destacan la primera misión Starlink y una misión NRO para el gobierno de EE.UU. Además, este 15 de enero, el Starship, el cohete más poderoso del mundo, realizará su séptimo vuelo de prueba.
Sin embargo, aunque hay una gran expectativa al respecto, no todos están contentos con los últimos lanzamientos de la empresa de Elon Musk: la aerolínea de bandera australiana Qantas ha tenido que retrasar varios vuelos en la ruta Sydney-Johannesburgo.
La empresa está tomando estas decisiones en base a los consejos del gobierno de Estados Unidos sobre el riesgo que representa el reingreso de cohetes SpaceX sobre una parte del sur del Océano Índico.
Específicamente, los retrasos de hasta seis horas se debieron a cambios de última hora en las coordenadas para la ubicación y el momento de la reentrada de los cohetes de SpaceX.
“Si bien tratamos de hacer cambios en nuestro horario con anticipación, el calendario de los lanzamientos recientes se ha movido con retraso, lo que ha significado que hemos tenido que retrasar algunos vuelos justo antes de la salida”, dijo Ben Holland, jefe del centro de operaciones de Qantas.
“Estamos en contacto con SpaceX para ver si pueden refinar las áreas y las ventanas de tiempo para las reentradas de los cohetes para minimizar futuras interrupciones”, agregó Holland.
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