El USCG Cutter James de la Guardia Costera de Estados Unidos retornó a su puerto base en North Charleston, tras completar una patrulla de 98 días en el Océano Atlántico Sur y el Mar Caribe. Durante su despliegue, la tripulación del Cutter James participó en la Operación Cruz del Sur, enfocada en combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y promover la gobernanza marítima con socios internacionales.
En su misión, la tripulación interactuó con autoridades de Uruguay, Argentina y Brasil a través de intercambios de expertos y compromisos conjuntos. Estas interacciones incluyeron visitas a puertos en Montevideo, Buenos Aires, Río de Janeiro y Fortaleza, donde se llevaron a cabo rondas de discusión sobre la lucha contra la pesca ilegal y la mejora de la colaboración en seguridad marítima.
En este sentido, desde Escenario Mundial se informó a principios de julio que el USCGC James (WMSL 754) realizó un ejercicio de entrenamiento de abordaje con la Armada de Brasil a bordo del Amazonas (P 120) en el Atlántico Sur. Mientras que semanas atrás, el guardacostas GC-24 Mantilla de la Prefectura Naval Argentina y el USCG James zarparon hacia altamar para realizar la capacitación, con el objetivo de perfeccionar conocimientos e identificar buenas prácticas en materia de control de los espacios marítimos y vigilancia de las tareas de pesca.
El Cutter James también apuntó contra el crimen organizado transnacional
Además de sus esfuerzos en el Atlántico Sur, el Cutter James también patrulló el Mar Caribe como parte de la Operación Martillo. Esta operación, en apoyo de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial-Sur, busca contrarrestar el tráfico ilícito en la región. La patrulla combinada con otras unidades de la Guardia Costera y agencias federales, destacó la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado transnacional.
